Balance del Gobierno

El PP desmonta las alianzas PSOE-Podemos

Impulsa hoy su campaña con la movilización contra los gobiernos de «coaliciones radicales». Elabora un duro informe sobre la gestión en las comunidades donde gobiernan.

El PP desmonta las alianzas PSOE-Podemos
El PP desmonta las alianzas PSOE-Podemoslarazon

Impulsa hoy su campaña con la movilización contra los gobiernos de «coaliciones radicales». Elabora un duro informe sobre la gestión en las comunidades donde gobiernan.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, pondrá hoy personalmente su voz y su imagen al servicio de la estrategia electoral que tiene como objetivo la movilización máxima del partido para atraer votos bajo el discurso de que hay que levantar un muro frente a la alianza del PSOE con la «izquierda radical». El lema es que sólo el voto al PP puede frenar que a nivel nacional se reproduzca lo que está ocurriendo con gobiernos autonómicos y municipales controlados por el pacto PSOE-Podemos. Y en esa apelación al voto útil entra también C’s y el recordatorio de su pacto con el PSOE.

En la jornada sobre «Malas prácticas de gobiernos extremistas y buenas prácticas de gobiernos populares», que hoy celebran en Palma, el PP lanzará un informe en el que «apunta» contra las políticas que ha ido implementado en cada comunidad ese pacto de izquierdas, cuajado con los resultados de las elecciones autonómicas y municipales. En Aragón, por ejemplo, detallan ataques a la unidad y a los símbolos constitucionales, subidas de impuestos, incremento de la burocracia y del gasto corriente, ataques a la educación concertada, demonización de la inversión productiva o abandono de las políticas sociales.

Y así siguen el relato por Baleares, Valencia,Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias, Navarra, Andalucía, Canarias, Cataluña... Un glosario de «malas políticas», contradictorias además con los mantras con los que estos nuevos gobiernos llegaron al poder, y que el PP enfrenta con su gestión autonómica. Para presumir de ella, pese a que los resultados electorales de los comicios de mayo de hace un año no les permitieron mantener el poder territorial –histórico en democracia– que habían conseguido cuatro años antes. Por contra, fueron un duro golpe, con consecuencias a nivel nacional.

En Génova creen que las negociaciones tras las elecciones de diciembre y la presión de la coalición Unidos Podemos son argumentos para hacer más consistente el discurso, que se sostiene en la idea de que sólo Rajoy es garantía de estabilidad y certidumbre. Mensaje que ya ensayaron en diciembre. Ahora ese argumento se refuerza con el relato de lo que ocurrió desde diciembre hasta la disolución de las Cortes y con el recordatorio de qué están haciendo los de Sánchez y los de Iglesias en los sitios en los que gobiernan juntos. El PP recuerda, por ejemplo, que en Valencia se ha subido el Impuesto del Patrimonio; que en Castilla-La Mancha se ha incrementado el número de altos cargos y asesores en un 8% o que en Extremadura la Junta ha presupuestado por debajo del mínimo indispensable los fondos a la Educación concertada. Este «golpe» a los Gobiernos de PSOE y Podemos busca dar aire a algunas de sus organizaciones regionales, inmersas en importantes crisis.