Política

Cerco a la corrupción

El PP garantiza que su contabilidad es «única, limpia y transparente»

Rajoy, el partido y los afectados por las «mentiras» sobre sobresueldos se querellarán contra quienes las difundan. La dirección popular denuncia una operación para perjudicarles y desestabilizar al jefe del Ejecutivo

La Razón
La RazónLa Razón

El PP ha negado en un comunicado que exista una «contabilidad oculta» en las retribuciones de sus altos cargos.

La dirección del PP niega «veracidad completa» a los supuestos «papeles» sobre el pago de sobresueldos en B a dirigentes del partido, incluido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ayer publicó el diario «El País». «No voy a entrar en el detalle del contenido. Les niego la veracidad completa», proclamó ayer la secretaria general, María Dolores de Cospedal, en una comparecencia extraordinaria que convocó en la sede de Génova, después de que la dirección nacional hubiera respondido ya a la citada información a través de un contundente comunicado de desmentido. Cospedal mantuvo esa negación de los polémicos «papeles» incluso cuando se le preguntó en varias ocasiones por el hecho de que el actual presidente del Senado, Pío García Escudero, hubiera admitido que en agosto de 2000 pidió un crédito de cinco millones de pesetas al PP. Que ha devuelto «íntegramente» con pagos parciales de millón en millón, según aclaró él mismo, tras sostener que «no hay ninguna ilegalidad en ello». El crédito solicitado por el presidente del Senado figura en los apuntes de esa supuesta contabilidad que ayer publicó «El País».

La información sobre la presunta contabilidad manuscrita que refleja pagos a la cúpula, e ingresos por donaciones de distintas empresas, movió los cimientos del PP. Obligó a que la dirección nacional se reuniese de urgencia en Génova y a que Cospedal hablase con el presidente del Gobierno para consensuar con él la respuesta a lo que el PP entiende que es una operación para «perjudicar» al partido y a sus dirigentes. E incluso, según denunció, para «desestabilizar» al Gobierno justo cuando la acción para salir de la crisis «empieza a dar sus frutos». A Cospedal la acompañaron en su comparecencia los tres vicesecretarios, Javier Arenas, Carlos Floriano y Esteban González Pons. Y a diferencia de otros pronunciamientos suyos anteriores sobre informaciones que ya apuntaban a esos posibles sobresueldos, ayer la «número dos» subrayó en varias ocasiones que hablaba en nombre de la dirección actual y de las demás direcciones del partido. A éstas es a las que anteriormente se había señalado con más claridad, pero el nuevo movimiento, que algunos insisten en explicar en el entorno del ex tesorero Luis Bárcenas, va directo contra el presidente del Gobierno y también contra la actual dirección, a la que también se le imputa el cobro de algunos sobresueldos hasta 2009.

Cospedal señaló que los españoles pueden «estar tranquilos» porque el PP «siempre ha cumplido con la legalidad vigente». «Lo ha hecho siempre y lo seguiremos haciendo», precisó. En ese sentido, dijo que la contabilidad de su partido es «única, clara, transparente y limpia». Y que todos los dirigentes y empleados reciben sus retribuciones en nóminas mensuales por transferencia bancaria, sujetas a la retención de Hacienda y con las correspondientes aportaciones a la Seguridad Social. Ahora, y «siempre», precisó la secretaria general cuando se le preguntó por las prácticas en etapas anteriores a la suya. El ex presidente del Gobierno José María Aznar dio instrucciones a sus abogados el 22 de enero para presentar una demanda contra un medio nacional por entender que se vulneró su derecho al honor al publicar que fue él el que creó el sistema de supuestos sobresueldos en B que habría controlado durante dos décadas Bárcenas. Aznar, precisamente, no aparecía ayer en la lista de la presunta contabilidad paralela de Génova que publicó «El País». Y ayer la dirección del PP movió ficha en el mismo sentido que había anticipado el ex presidente y anunció que entablará acciones legales contra todas las personas físicas y jurídicas que difundan y reproduzcan las «mentiras» sobre pagos ocultos. Lo harán como partido y también por parte de cada uno de los perjudicados, incluido el presidente del Gobierno.

En relación a los «papeles» difundidos, Cospedal dejó la puerta abierta a que hayan sido manipulados: «Los papeles lo aguantan todo: se pueden cortar, pegar y manipular». Y en su defensa también alegó que dentro de las prácticas de su partido se ha podido anticipar dinero para viajes, por ejemplo, que no son sobresueldos ni tampoco implican ninguna actividad irregular «porque eso se hace en muchas empresas». En suma, el PP negó ayer oficialmente que reconozca ninguna otra contabilidad distinta a la que ha presentado ante el Tribunal de Cuentas y extiende la defensa de la absoluta limpieza de los pagos a sus dirigentes hasta la etapa de Francisco Álvarez Cascos.