Elecciones municipales

El PP quiere cerrar en enero las candidaturas de Madrid y Valencia

Ignacio González se consolida como cabeza de lista para el feudo madrileño. Génova cree que alargar los tiempos como con Cañete les perjudica

González es, para muchos en el PP, la opción más clara para presidir la Comunidad de Madrid
González es, para muchos en el PP, la opción más clara para presidir la Comunidad de Madridlarazon

Dentro del trabajo electoral que en el PP tienen en marcha, como están haciendo las demás formaciones, el foco de atención está por completo puesto en las candidaturas para las próximas elecciones autonómicas y municipales. La dificultad de la coyuntura, y el temor a que el desgaste pase factura en las urnas, dan más relevancia a la elección de los «cabezas de lista». La tesis de los estrategas es que aunque lo que manda, «lo determinante», es la marca del partido, en situaciones ajustadas un buen cartel puede ser la diferencia entre la victoria y la derrota, o entre conseguir la mayoría absoluta o quedarse en puertas de hacerlo. Son muchos los factores que influyen en ese resultado, entre ellos, la movilización, la precampaña y la campaña, la capacidad de la dirección nacional de hacer llegar el discurso electoral por todo el territorio o los golpes de efecto para tomar oxígeno y «remozar» la imagen del partido.

De momento, oficialmente lo único que han dicho es que habrá una convención en febrero para presentar a los candidatos. Que justo se celebrará después de la Convención Nacional de finales de enero. Ahora bien, en el PP trabajan para conseguir que las candidaturas, al menos las más significativas, como puede ser el caso de Madrid y Valencia, estén resueltas antes del cónclave nacional. Las razones que dan son varias. Por un lado, pesa el hecho de que si se tienen en cuenta los feudos en los que en esta ocasión no tocan elecciones autonómicas –Cataluña, País Vasco, Andalucía y Galicia–, justamente Madrid y Valencia son las «plazas» más importantes para el PP y donde los de Mariano Rajoy se juegan más. En Génova argumentan que no tiene sentido postergar demasiado tiempo este debate porque se desaprovechan oportunidades para arrinconar la sensación de interinidad y hacer política «al cien por cien». Esa imagen de interinidad condiciona, por ejemplo, la situación en el Ayuntamiento de Madrid, donde Ana Botella ya anunció que no repetiría debido a las presiones y hasta las zancadillas desde algunos sectores internos para conseguir que diera un paso atrás.

En la dirección del PP también alegan que no tiene mucho sentido ir a una Convención Nacional sin resolver esta cuestión porque todos los mensajes y discursos que se preparen quedarían apagados por el ruido de sables y por las especulaciones sobre lo que ocurrirá con los «número uno». La atención mediática y, en consecuencia, de la opinión pública, se centraría en los nombres que salen en las «quinielas», lo que dicen, cómo se mueven o cómo se postulan. Aunque estos argumentos están cargados de razón, son los argumentos de Génova, y está por ver si el presidente del Gobierno los hace completamente suyos o no. En las elecciones europeas de la pasada primavera Rajoy optó incluso por ir a la convención electoral de esos comicios sin haber desvelado quién iba a ser el candidato, que finalmente fue el ex ministro Miguel Arias Cañete. «No es comparable», puntualizan desde el Comité de Dirección del PP cuando se les plantea que Rajoy ya ha dado ejemplos de apurar los plazos por encima de lo previsible y se menciona el citado ejemplo europeo.

En cualquier caso, a día de hoy, y sobre las piezas que están ya situadas en el tablero, hay coincidencia en señalar que el tiempo juega a favor del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y en que cuanto más se aproxime la fecha oficial de designación de los candidatos más posibilidades tiene de ser el cabeza de cartel.

Es curioso que, sin que haya habido pronunciamiento de Rajoy, dentro del PP son más los que apuestan por que González repetirá. En el caso del Ayuntamiento, más allá de los candidatos «alimentados» más o menos interesadamente desde dentro, caso de Esperanza Aguirre o de la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, no hay novedades. Pero sorpresas no se descartan en absoluto.

En Valencia no hay debate sobre la alcaldía, donde está y seguirá estando Rita Barberá. En el caso de la Comunidad, dicen en Madrid que Rajoy no está satisfecho ni con algunas decisiones ni con algunos de los mensajes que ha defendido el actual presidente valenciano, Alberto Fabra. Molestan especialmente sus esfuerzos por marcar distancias con el Gobierno, sus críticas en materia de financiación o el pulso que intenta mantener con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuando la situación de la comunidad es «mala» y, «como ocurre con Cataluña, el Gobierno está haciendo todo lo que está en su mano para garantizar su asistencia financiera».

Ahora bien, este malestar con algunas de las decisiones adoptadas por Fabra no quiere decir que es seguro que no vaya a repetir como candidato. Se están valorando las posibilidades, pero el PP valenciano está escaso de «banquillo», como ocurre también en Madrid. No se ve una alternativa clara y esto podría jugar a favor de la continuidad del actual presidente del PP valenciano.

Fechas y claves

Enero

- Convención Nacional

A finales del próximo mes los populares celebrarán su cónclave nacional. La intención es que antes de esta cita estén resueltas las candidaturas clave.

Febrero

- Candidaturas

El PP celebrará en febrero otra convención con la idea de presentar en ella a sus candidatos para las autonómicas y municipales.

Aguirre

- En el aire

Es uno de los nombres que suenan para la alcaldía de Madrid, junto con Cristina Cifuentes.