El programa de televisión de Pablo Iglesias equipara al PP con ETA

El programa de televisión de Podemos, «La Tuerka» que tantas veces ha presentado Pablo Iglesias ha colocado en su parrilla, a modo de «noticiario», una parodia sobre el final de la corrupción en el PP donde equipara al partido que lidera Mariano Rajoy con la banda terrorista ETA.

La nueva provocación del programa del líder de Podemos se vale del mismo fondo azul y logo de los populares y disfraza a un portavoz del PP con una capucha como la que emplean los etarras en sus comunicados para anunciar, lo primero, el final de la «actividad armada» del partido.

Al lado del encapuchado que lee el comunicado popular, el noticiario del espacio televisivo de Iglesias sitúa una imagen del ex dirigente popular Francisco Granados, acusado de ocho delitos derivados de su presunta participación el entramado corrupto que se centra en la Comunidad de Madrid, donde el programa «La Tuerka» le convierte en el máximo exponente del partido.

Las mofas

Inicia su alocución pidiendo silencio para el inicio de la grabación: «que se calle todo el mundo, no te rías Mariano, que voy». El encapuchado que lleva gafas similares a las de Granados indica en su lectura que es un comunicado que hace «en nombre del PP español que, tras sacar conclusiones, después de lo acontecido a lo largo de los últimos 20 años, ha decidido en este preciso momento cesar la actividad armada y entregar las armas».

Las imágenes de la lectura del comunicado son interrumpidas por otras con una supuesta entrevista al mismo encapuchado donde el entrevistado bromea con que la decisión se tomó «cuando vimos que esto no iba “pa´ lante”. Haciendo la lista para las generales dijimos: “a ver si están todos empapelados, y sí, está jodido”». Vuelve a intercalar una pieza del comunicado en el que advierte de que «el PP quiere decir que varios de sus miembros se integrarán en la vida política a través de otras formaciones como Vox o UPyD» y pide por favor que «no se les señale ni se les recuerde su pasado constantemente. «Son unos momentos muy duros para esta formación y para todos sus miembros», destaca el protagonista del vídeo que vuelve a modo de entrevista a incidir, al igual que los etarras cuando se refieren al fin de la «lucha armada»: «claro que no es fácil dejarlo, son muchos años mangoneando, untando a la gente, pero había que parar, que decir ¡stop! (grita) y parar».

De vuelta al comunicado, el supuesto portavoz popular encapuchado que aparece en la parodia destaca que en el mundo de las corruptelas aún hay otros mercados por explorar. «Tenemos todavía la trata de blancas, el mercado de armas... Hay muchísimas oportunidades para las “entrepeneur”».

El encapuchado exige, para completar el período de «desmantelamiento de la banda, el acercamiento de presos y presas populares a Andorra o a algún sitio donde se coma bien». En lo que llama dos vertientes de la propuesta figura: «la entrega inmediata de las cuentas suizas», dentro de un proceso verificado por un comité independiente. A modo de propuesta destaca que este comité podría ser «la dirección de Telemadrid», pero eso es «una idea suelta que lanzamos nosotros al aire y ya que la recoja quien quiera», dice.

«Alto el fuego»

En el vídeo se insiste en la idea del «alto el fuego» que el encapuchado solicita en esta ocasión con el fin de que éste cese por parte de las formaciones de «ultra izquierda». Dice que el futuro de nuestro país hay que construirlo, entre todos, y destaca que «cualquier comentario “feote” sobre el Partido Popular será considerado reabrir heridas y remover el pasado». Asimismo, también exige la puesta en libertad de «nuestro ideólogo», el ex tesorero de los populares, Luis Bárcenas, ya que, incide en que hay que ser «consecuentes con esas patillas y esas pintas de mangante» y que eso no es ningún delito.

Termina la grabación también emulando los finales de los comunicados de la banda terrorista con un: «PP, presoak, etxera».

Con ello, según destaca el protagonista de dicha alocución, la cadena del líder de Podemos pretende convertir el «comunicado popular» en «viral» a través de las redes sociales.