El PSOE avala tumbar la reforma que permite inhabilitar a Forcadell

El Gobierno confía en que los socialistas no se sumen al PNV. Moncloa recurrirá si finalmente se aprueba quitar poder al Constitucional

El Congreso de los Diputados dará hoy el primer paso para tumbar la reforma del Tribunal Constitucional que aprobó el Gobierno en solitario en el ocaso de la X Legislatura. Impulsado en plena campaña de las elecciones catalanas de 2015, el texto concedió nuevas atribuciones a éste órgano, entre ellas, la posibilidad de acordar la suspensión en sus funciones de aquellas autoridades o funcionarios públicos que no acatasen sus resoluciones. El nuevo articulado se redactó con el proceso independentista como telón de fondo y permite, por ejemplo, inhabilitar a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por permitir que la Cámara autonómica votara la hoja de ruta soberanista. No obstante, en el tiempo que la reforma lleva en vigor el Constitucional no ha ejercido sus nuevas facultades y, cuando se ha producido algún desacato, se ha seguido el cauce habitual: dar traslado a la Justicia ordinaria o a la Fiscalía para que abra la vía penal.

A pesar de no haberse llevado a la práctica, el Pleno del Congreso respaldará hoy la toma en consideración de la proposición de ley presentada por el PNV que aboga por la restitución de las facultades del TC anteriores a los cambios legislativos aprobados en septiembre de 2015. El principal artífice de que la iniciativa salga adelante será el PSOE, que votará a favor «porque compartimos el fondo de la propuesta», según fuentes del Grupo Parlamentario Socialista. No obstante, aunque lo apoyen, no están de acuerdo con la totalidad del texto presentado por los nacionalistas vascos, ya que el PSOE no es partidario de eliminar el recurso previo de inconstitucionalidad de los estatutos de autonomía, una reforma que contó con el acuerdo de populares y socialistas para evitar que volvieran a repetirse situaciones como la del Estatut, que fue aprobado por el Parlament catalán y el Congreso, se votó en referéndum y sobre el que el Constitucional introdujo luego matices. Fuentes socialistas señalan que aunque hoy se avale la toma en consideración, posteriormente se introducirán enmiendas a la proposición de ley en este sentido. Además del PSOE, también votarán a favor Podemos, ERC, PNV y el PDECAT –antigua Convergència–. El partido de Francesc Homs también ha presentado su propia proposición de ley en la misma línea, pero el hecho de que no se presente un texto alternativo –los nacionalistas vascos proponen volver a la legislación anterior– hará que el PSOE se abstenga. En contra de ambas iniciativas votarán Ciudadanos y el PP.

Por su parte, el Gobierno confía en que el PSOE revise finalmente su decisión y «no haga un guiño al independentismo en un momento tan delicado como éste y en vísperas de la cumbre soberanista del viernes». La dirección parlamentaria popular ha abierto negociaciones tanto con Ciudadanos como con los socialistas para intentar concertar una posición común ante el debate en Pleno de esta tarde. En el caso de que finalmente sea aceptada a trámite y pase a comisión, para el correspondiente trámite de enmiendas, desde el Gobierno advierten de que utilizarán, si llega el caso, la opción del recurso ante el Constitucional para evitar que prospere. «Pero ahora no estamos planteándonos ese escenario. Estamos en la negociación parlamentaria», aclaran.

Forcadell dice que sabe que «será juzgada», pero está segura de una nueva consulta

La presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, investigada por prevaricación y desobediencia por el Tribunal Superior de Cataluña (TSJC), aseguró ayer que cree que abrirán juicio contra ella. También descartó que la Cámara catalana convoque el referéndum independentista previsto para septiembre, porque entiende que es «una propuesta del Govern». Se manifestó «absolutamente convencida» de que se celebrará el referéndum en septiembre, pese a la oposición del Gobierno, porque no tiene «ninguna duda de la palabra del presidente y vicepresidente de la Generalitat», Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente.