El PSOE dice ahora que no negociará con Podemos «bajo chantaje»

Apenas unos minutos después de anunciar que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, mantendrá contactos con Albert Rivera, los socialistas han hecho público un comunicado en el que dejan claro que «el PSOE no va a emprender negociaciones con otras fuerzas políticas cuando se plantean desde el chantaje»

Apenas unos minutos después de anunciar que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, mantendrá contactos con Albert Rivera, los socialistas han hecho público un comunicado en el que dejan claro que «el PSOE no va a emprender negociaciones con otras fuerzas políticas para intentar fraguar una alternativa de Gobierno estable y, mucho menos, cuando se plantean desde el chantaje y anteponiendo los intereses de partido a los intereses de los ciudadanos».

En ese comunicado, dividido en cuatro puntos, los socialistas explican que seguirán manteniendo el diálogo con «todas las fuerzas políticas», pero enfatiza en la idea de que ese proyecto común debe girar en en torno a políticas e ideas concretas, nunca en torno a tácticas, intereses partidarios o imposiciones unilaterales, en clara alusión a la formación que lidera Pablo Iglesias.

La «no renuncia» de Rajoy

Tampoco cejan en su empeño de poder votar «no» a la investidura del PP. Así, reiteran que tras la nueva ronda de consultas del Rey, éste debería encargar la formación de gobierno, de nuevo, «a una persona propuesta por el primer partido en la Cámara». Mientras, los socialistas dejan patente que no «emprenderán negociaciones» con ninguna formación para intentar fraguar una alternativa de Gobierno estable» y, mucho menos, «cuando se plantean desde el chantaje y anteponiendo los intereses de partido a los intereses de los ciudadanos».

Desde el PSOE consideran que la «no renuncia» de Rajoy ante un proceso de investidura es «inaceptable» y sólo comprensible desde la «complicada situación judicial que afronta su partido, imputado estos días por corrupción». A través de su comunicado, los socialistas acusan a Rajoy de utilizar de forma partidista las instituciones y las reglas democráticas «como nunca se había conocido en nuestra historia en democracia»

En definitiva, insisten en que «Rajoy tiene la obligación constitucional de aceptar el encargo real y presentar su candidatura a la investidura o renunciar definitivamente a ella». Lo contrario, «mantenerse a la espera, por razones de supervivencia política y personal, amparándose en la existencia de hipotéticas mayorías alternativas, es una irresponsabilidad poco acorde con los intereses de los ciudadanos y con los retos que tiene planteados nuestro país», concluyen.