Gobierno de España

El puente que duró todo un mes

Los partidos minoritarios no pisan el Congreso y los cuatro mayoritarios se turnan entre reuniones internas, set de TV y ruedas de prensa. La Mesa sigue trabajando y de cada grupo no habría más de diez parlamentarios por día

El peso de la actividad de la Cámara Baja se ha trasladado a los despachos de los grupos políticos
El peso de la actividad de la Cámara Baja se ha trasladado a los despachos de los grupos políticoslarazon

Los partidos minoritarios no pisan el Congreso y los cuatro mayoritarios se turnan entre reuniones internas, set de TV y ruedas de prensa. La Mesa sigue trabajando y de cada grupo no habría más de diez parlamentarios por día

El Congreso de los Diputados, Asamblea legislativa que representa al pueblo español, lo hace estos días a la altura de la situación política: al vacío. Se trata éste de un agosto muy diferente al del año pasado, cuando aún había un Gobierno y unas Cortes Generales afanadas en aprobar los Presupuestos Generales del Estado de este año antes de que se disolvieran las Cortes para convocar el inicio de un inédito vodevil político –que, paradójicamente, impide ahora que se aprueben de cara al siguiente ejercicio–. Quién iba a decir a los 700 funcionarios y personal laboral que trabajan en la Cámara Baja que un año después los pasillos estarían casi desiertos y la cafetería estaría cerrada después del desayuno, con la barra plagada de cartelitos que colocar en las mesas: «Durante el mes de agosto no hay servicio a mesa». Uno de los camareros describe directamente la situación como «rara». Asegura que en los desayunos sí hay movimientos por parte de los representantes de los partidos que se han quedado al tanto de las negociaciones, pero que la escasez de clientela ha supuesto que también haya sido necesaria una reducción del personal contratado para la cafetería. «Apenas hay gente este año, el año pasado era muy distinto... Por eso hemos cerrado después del desayuno; si quieres comer tienes que ir al lado, al bufette». Una vez en la cola, las conversaciones se definen por sí solas: «¿Qué somos, los únicos que no nos hemos ido de vacaciones?», son algunos de los comentarios de parte de los centenares de funcionarios y personal laboral que se ha quedado en la Cámara Baja. Y es que muchas de sus señorías han decidido tomarse un corto periodo de descanso al menos hasta la segunda mitad de agosto, ya que hasta entonces no se prevé actividad parlamentaria con el pulso de las negociaciones por delante.

No obstante, no son las únicas vacaciones que se han tomado desde las elecciones del 20 de diciembre. El portal de Transparencia del Congreso publicó que 203 diputados solicitaron cobrar la «indemnización de transición» que ofrece el Congreso tras la disolución de las Cortes, y apenas 26 han renunciado a ella, correspondiente al sueldo que habrían percibido durante los 53 días desde la disolución a las elecciones: 2.813 euros.

«Donde sigue habiendo actividad es en los despachos de los grupos políticos», explica un funcionario, «porque allí se siguen fraguando las negociaciones».

Los hay que, en cambio, resaltan el mérito de que el Congreso tenga esta actividad «sui géneris». Un veterano de las Cortes califica este mes de agosto como «atípico» con respecto al de otros años. Dice que el Congreso siempre cerraba los meses de junio y septiembre que no había actividad. Pero, «a base de toques de atención» de los medios de comunicación, indican estas fuentes, comenzó a cerrar sólo en agosto de hecho, este año, a final de mes se reunirá la diputación permanente y consideran que hay más actividad que otros años.

Con un gobierno en el aire, sin fecha de investidura, los pasillos del verano congresual están prácticamente vacíos salvo el área de prensa que, este año, de manera excepcional, no cierra. Carreras, directos, ruedas de prensa desde el set de televisión. Los políticos que se han quedado de guardia se van turnando. Por cada grupo, dependiendo del día, puede haber como mucho diez de los principales partidos (PP-PSOE) y los portavoces del resto. Los que sí que no han aparecido son los partidos minoritarios. Según fuentes parlamentarias, unas semana puede estar el portavoz adjunto y otra otros diputados más conocidos que aprovechan la jornada de trabajo en los despachos para comparecer en los medios. «Van rotando». A eso, indican que habría que sumarle los que están trabajando en los despachos, y no se les ve, pero subrayan que los diputados también tienen trabajo en sus circunscripciones y por eso no todo está centrado en los despachos ya que por ejemplo, el reparto de las comisiones por ahora se ha aplazado hasta las próximas semanas. Lo que más hay es trabajo de Grupo interno. Los diputados gallegos y vascos, debido al adelanto electoral en sus comunidades se habrían quedado sin vacaciones, pero no están en el Congreso, sino que ya están en modo precampaña en sus circunscripciones.

Mientras otros años estaba el cien por cien vacío, este año podría haber en torno a un 80 por ciento de despachos sin personal. Tampoco van mucho los diputados «raso» o menos conocidos, salvo que tengan alguna reunión de Grupo. En estos días pasados, a tenor de las negociaciones entre Rajoy y Rivera la actividad ha sido mayor.

Desde los partidos insisten en que no todo el trabajo está en los despachos del Congreso, sino que salir a hacer un directo implica no estar de vacaciones y estar pendiente desde su circunscripción.

Algunos trabajadores o asiduos a la Cámara Baja, sin embargo, criticaban la situación actual. Por los pasillos se cruzaban conversaciones de todo tipo desde que «los partidos sólo se preocupan de lo suyo», otros opinaban que «esto está todo parado», que a los políticos «les da todo igual si siguen cobrando» e incluso apuntaban a que «si hasta que no formaran gobierno no se les pagara el sueldo seguro que se darían un poco más de prisa». Otros criticaban que «la nueva política había desaparecido» desde el momento en el que «tocan sillones» y algunos estaban convencidos de que el 99% de los despachos estaba vacío.

Durante esta semana el Congreso ha mantenido su actividad «inusual» porque el martes se reunió la Mesa y a mitad de semana se reunieron el líder del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy y el de Ciudadanos, Albert Rivera. Hasta la segunda mitad de agosto no se prevé más actividad que ésa.