El Rey, sobre su estado de salud: «Ahora sólo pienso en mí»

En la última noche de Don Juan Carlos en Marruecos, cuando el ayuno por el Ramadán se levanta, la embajada española fue el escenario de una conversación breve y distendida que mantuvo con los periodistas. Si ya Rafael Spottorno, el Jefe de la Casa Real, aseguró previamente al viaje oficial que éste tendría un componente de dureza física para el Rey –ya que se produce meses después de su última operación de cadera-, ayer el Monarca no dejó lugar a la duda: "Me encuentro bien", y añadió: "La otra vez corrí y así me fue...", refiriéndose a la precipitada recuperación de la agenda institucional a la que se sometió tras la operación de cadera del año pasado, cuyo intenso contenido le produjo un desgaste mayor. "Esta vez voy a ir a mi ritmo. Ahora sólo pienso en mí". Y reconoció que en su momento se le empujó "dentro y fuera de la Casa". En este alarde de realismo, informó de que abandonaría las muletas "cuando gane confianza".

Don Juan Carlos recordó que en 1947 fue la primera vez que viajó al Reino Alauí con sus padres, "por placer". En esta ocasión, con 38 años de reinado en su haber, y una situación política e institucional muy diferente, aseguró: "El viaje está saliendo muy bien, tanto el Gobierno como humanamente".

Por último, el Jefe de Estado trasladó a los periodistas lo que previamente a las familias españolas que han acogido niños marroquíes y que ayer solicitaron un encuentro con el Rey en la embajada: "Estamos empujando a las familias, pero es un proceso lento y judicial y por desgracia no está en mi mano". Estas personas viven en una angustiosa incertidumbre porque con la llegada del gobierno islamista al poder se les exige el certificado de residencia para poder trasladarse con los niños a España.