El «sí» de Susana es el «no» de los demás

Los candidatos que quieran optar a la Secretaría General del PSOE en el congreso extraordinario de julio deberán empezar a recoger los avales de los delegados esta semana. Será el acopio entre este viernes 13 de todos los miedos y el día 27. Después, los candidatos deberán patearse las agrupaciones para recabar apoyos entre la militancia, llamada a unas primarias no vinculantes pero sí de gran significancia. Es decir, que todas las miradas están puestas hoy en Susana Díaz, la mujer cuya decisión de presentarse o no determinará el plan de los demás aspirantes. Huelga decir que un «sí» de la presidenta andaluza sería del todo disuasorio para los hipotéticos rivales. Ella sabe que si se presenta, gana. Ahora está meditando si le conviene o no sentarse ya en el trono de Ferraz.

Quienes acceden a los diferentes entornos de Susana Díaz (Junta de Andalucía, PSOE regional y asesores áulicos) cifran para hoy o mañana la respuesta de la lideresa, pero ya nadie se atreve a pronosticar en qué sentido será. Ella se decantaba hace unos días por alzarse con la Secretaría General, pues no es persona de dejar pasar trenes, pero colocar a un candidato en las generales que se quemase ante la previsible victoria de Rajoy. «Sería su jugada maestra porque así le daría tiempo a reforzar su liderazgo con una legislatura tranquila en Andalucía, pero no está claro que el partido vaya a dejarse manejar con tanta facilidad», dicen en la sede socialista de la sevillana calle San Vicente.

El caso es que si Susana Díaz se hace finalmente con la Secretaría General, a lo que era reticente nada más conocerse la dimisión de Rubalcaba, es porque desde fuera de Andalucía la han empujado, tanto los diversos barones regionales como las vacas sagradas. Su perfil moderado, lejos de las veleidades radicales de Madina, asegura una cierta continuidad. De hecho, cuando medio PSOE bullía deseoso por retomar el debate sobre la forma de Estado, esa alma republicana que dijo el aún jefe, la lideresa saltó como una pantera para que ningún socialista andaluz pusiese en cuestión la Monarquía. La centralidad, virtud imprescindible para erigirse en alternativa de gobierno, la encarna ella y por eso todos los viejos dirigentes (Felipe, Zapatero, Bono...) la empujan a la arena nacional.

Una de las dudas de Díaz estriba en su nula legitimación en las urnas. Desde enero baraja un calendario que prevé elecciones autonómicas en otoño. Accedió a la presidencia regional cooptada por Griñán y sabe que sería un suicidio político legarle el cargo a otro compañero. Entre otras cosas, porque con él habría de dejarle también el liderazgo de los socialistas andaluces y eso es algo que no contempla en absoluto.

En el PSOE andaluz, las pocas personas que se atreven a hablar con Susana le aconsejan que se mantenga lo más cerca posible de su feudo sureño: maneja encuestas que le auguran una cómoda victoria electoral y la única baza del PP sería que a Juanma Moreno Bonilla le regalase el argumento de que la presidenta ha utilizado Andalucía como una plataforma hacia el estrellato nacional.

Las fechas clave

- Viernes, 13 de junio

Comienza la recogida de avales, un mínimo del 5% (unos 10.000), sin límite máximo. Este proceso termina el día 27 de junio, tras lo cual la proclamación definitiva de candidatos se efectuará el 2 de julio, para comenzar una especie de «campaña electoral» antes de la consulta.

- Domingo, 13 de julio

Unos 200.000 militantes elegirán a su nuevo secretario general en una consulta no vinculante cuyo resultado deberán ratificar los 1.000 delegados en el congreso extraordinario del 26 y el 27 de julio.

Los otros aspirantes

- Eduardo Madina

El diputado vasco sigue decidido a presentar su candidatura en los próximos días.

- Pedro Sánchez

El joven socialista tiene poco que perder en esta contienda, ya que su figura se visualiza cada vez más en el PSOE.

- José Antonio Pérez Tapias

El portavoz de Izquierda Socialista es el único que ya ha dicho que estará en la carrera sucesoria si consigue reunir los avales.