Política

El desafío independentista

El simposio catalán culpa a PP y PSOE del «despertar independentista»

Varias personas protestaron a las puertas del lugar del simposio
Varias personas protestaron a las puertas del lugar del simposiolarazon

Tras tres días de conferencias, ayer cerró finalmente sus puertas el polémico simposio «España contra Cataluña» celebrado bajo los auspicios de la Consejería de Presidencia de la Generalitat y con la dirección del historiador Jaume Sobrequés. El sociólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona Salvador Cardús fue el encargado de poner el punto y final con un análisis de la humillación sufrida en Cataluña, especialmente cuando el entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, promovió la reforma del Estatut.

Cardús, sociólogo de cabecera de Artur Mas, empezó su intervención ironizando sobre las acusaciones de odio creadas por el simposio. «Traigo una copia de mi texto por si algún funcionario quiere comprobar si incito al odio», dijo, añadiendo que su discurso iba a estar muy relacionado con la actualidad porque «sé que estamos cerca de un final muy cercano».

Con un público entregado a su causa, Cardús fue desgranando las «estrategias de la humillación», llegando a trazar un paralelismo con la práctica política de Mandela sobre «cómo actuar ante un estado de humillación» y que acaba derivando en que «la víctima tome conciencia». El sociólogo señaló a PP y PSOE como los responsables del «despertar independentista» que está viviendo Cataluña. Por ello soltó irónicamente y buscando el aplauso del público que «las estratagemas de la humillación han fracasado y han provocado esto. Como dice un amigo mío, España no nos fallará nunca».El conferenciante lo ejemplificó con un vídeo con fragmentos de intervenciones de Alfonso Guerra, Francisco Vázquez, José Antonio Monago o José Luis Rodríguez Zapatero, además de ver en el conde-duque de Olivares a un «promotor» de la fundación FAES. Para Cardús lo que está sucediendo en Cataluña es «una expresión pacífica ante la humillación».

Mientras tenía lugar la intervención de Cardús, una veintena de personas del «Som a temps» («Estamos a tiempo») realizó una protesta a las puertas del Instituto de Estudios Catalanes mientras mostraban una pancarta bajo el lema «No a la incitación al odio», redactada en catalán y en inglés. Los manifestantes entregaron un documento a Sobrequés, en el que mostraban su desacuerdo con las conferencias celebradas estos días. Precisamente fue Sobrequés el encargado en despedir las ponencias, matizando que «me siento feliz por la manera rigurosa y científica como nos hemos explicado». Como colofón pidió un grito de viva para «la historia rigurosa y científica que nos da apoyo hacia la independencia».