El TS rebaja la pena a un etarra, pese a que vigiló a un ertzaina asesinado

El Tribunal Supremo ha rebajado de 36 a 18 años de cárcel al etarra Jesús Martín Hernando, «Txus», al considerar que su participación en el asesinato del sargento de la Ertzaintza Joseba Goicoechea, el 22 de noviembre de 1993, fue «eficaz, pero prescindible» para que los miembros del «comando Vizcaya» lo perpetraran. La Audiencia Nacional le condenó como autor por cooperación necesaria del asesinato, ya que sí realizó actos «imprescindibles» para el atentado, desde trasladar a los miembros del comando al lugar donde iban a perpetrar el asesinato, hasta la vigilancia desde el interior del coche, e incluso haber realizado algún seguimiento del sargento.

Sin embargo, el Supremo discrepa de este criterio al considerar que su «aporte» a esa acción criminal fue «claramente prescindible» para que se materializara. Para ello, esgrime que uno de los condenados declaró que Martín Hernando realizó «alguna vigilancia» de los movimientos del sargento Goicoechea; mientras que otra etarra del comando precisó que sólo lo hizo «en una ocasión».

En este contexto, concluye el TS, «es evidente» que Martín Hernando no tuvo un «dominio» del atentado y sí una colaboración «eficaz, pero prescindible», por lo que le condena como cómplice y no como autor por cooperación necesaria.