La amenaza yihadista

El yihadista de Palma trabajaba en la cocina de un hotel turístico

El arrestado por la Policía Nacional iba a viajar a Siria para completar su formación.

El yihadista detenido en Palma de Mallorca es conducido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía
El yihadista detenido en Palma de Mallorca es conducido por agentes del Cuerpo Nacional de Policíalarazon

El arrestado por la Policía Nacional iba a viajar a Siria para completar su formación

La Comisaría General de Información de la Policía Nacional realizó ayer, en Palma de Mallorca, una nueva operación dentro de la estrategia de prevenir la implantación y desarrollo de células del Daesh, el Estado Islámico, en España. Agentes de esta unidad arrestaron a un individuo, que no sólo se dedicaba a captar a nuevos afiliados para la banda terrorista, sino que él mismo se estaba entrenando para desplazarse a zonas de combate. Según informaron fuentes antiterroristas, los investigadores tratan de determinar si el hecho de que trabajara en la cocina de un hotel de la isla puede suponer que estuviera estudiando algún tipo de objetivo turístico, aunque hasta el momento no hay ninguna evidencia

La Policía había llegado a la conclusión de que el detenido, de nacionalidad marroquí, tenía tantos deseos de desplazarse a la zona de conflicto, que se había marcado una especie de plan de entrenamiento y formación paramilitar. De hecho, se sometía a duros entrenamientos físicos para, llegado el momento, estar preparado para el combate.

La decisión de detener al presunto yihadista se produjo cuando se tuvo conocimiento de que había establecido contacto con miembros del «aparato» del Daesh encargados de pasar personas de Turquía a Siria. Pretendía, según las citadas fuentes, organizar, hasta el más mínimo detalle, el desplazamiento para que nada fallara y no pudiera ser detenido en la frontera turco-siria.

Según una nota del Ministerio del Interior, la operación policial ha permitido también la neutralización de la estructura de adoctrinamiento, radicalización, reclutamiento y envío de combatientes al Daesh que dirigía el arrestado.

A través de las redes sociales, este individuo realizó una intensa actividad de difusión del mensaje doctrinal y la estrategia operativa de la organización terrorista.

El investigado –añade– tenía un papel destacado y determinante en el mantenimiento de agrupaciones virtuales de carácter yihadista radical, que se estructuraban en grupos con funciones perfectamente diferenciadas, todas ellas bajo su supervisión

Participaba activamente en dos tipos de grupos. Uno de ellos enfocado a la búsqueda de perfiles en las redes sociales, que mostraran permeabilidad a la captación terrorista. Una vez seleccionados, el reclutador virtual los contaminaba con mensajes muy radicales, eliminaba a aquellos que no eran receptivos a los mismos y se centraba tan solo en los que en esta fase respondían positivamente a los estímulos doctrinales del reclutador.

Elegidos los perfiles más idóneos, se pasaba a un tercer estadio en el que los investigadores confían en determinar si la finalidad era «el concierto y la conspiración para realizar acciones terroristas».

En el segundo grupo, desarrollaba un importante papel de dinamizador y controlador. Dirigía sus esfuerzos a la formación de un pequeño contingente junto al que desplazarse a Irak o Siria, con el fin de combatir en las filas de la organización terrorista Daesh. A sus integrantes aleccionaba y aconsejaba de cómo proceder para no ser detectados en su viaje por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.