El yihadista detenido ayer en San Sebastián pasa mañana a disposición judicial

El joven marroquí detenido ayer por la Policía Nacional en San Sebastián acusado de liderar una célula de captación y envío de combatientes extranjeros a Turquía, donde recibían instrucciones de Dáesh para atentar en Europa, pasa mañana a disposición judicial.

El joven marroquí detenido ayer por la Policía Nacional en San Sebastián acusado de liderar una célula de captación y envío de combatientes extranjeros a Turquía, donde recibían instrucciones de Dáesh para atentar en Europa, pasa mañana a disposición judicial.

Será el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata quien tome declaración al supuesto yihadista, E.M.K.Y, de 25 años, sobre el que, según han indicado fuentes de la investigación, autoridades de algunos países habían alertado de sus contactos con investigados por terrorismo de Marruecos y de Francia.

E.M.K.Y. residía en una habitación alquilada en una villa del barrio donostiarra de Intxaurrondo y había colaborado como ayudante de un entrenador de boxeo en una asociación dedicada a la integración social de jóvenes en riesgo de exclusión social, especialmente inmigrantes.

Según apuntó ayer el Ministerio del Interior, ese entorno era propicio para la captación de nuevos yihadistas, ya que el arrestado mantenía contacto con “jóvenes en riesgo de exclusión social, fácilmente influenciables y emocionalmente inestables, aprovechando su condición de profesor de boxeo par ganarse su confianza”.

El arrestado se encontraba integrado en la estructura operativa de Dáesh y desempeñaba labores de captación y adoctrinamiento desde 2010 en persona y también a través de internet, según Interior.

Comenzó a compartir piso con otro de los integrantes del grupo que hasta ese momento no había mostrado ningún signo de comportamiento radical pero que, tras cinco meses de convivencia, comenzó a exhibir en redes sociales contenidos vinculados a Dáesh, iniciando así una etapa de adoctrinamiento bajo la dirección del arrestado.

En su última fase de radicalización este segundo miembro del grupo dejó de asistir a clase y limitó su relación social al detenido, que le dio instrucciones para viajar de Gipuzkoa a Turquía y le envió dinero para su estancia en ese país.

Finalmente, tras una orden emitida por España fue detenido en Marruecos, donde manifestó que había recibido una memoria USB de la organización terrorista Dáesh con diferentes instrucciones.

La peligrosidad e importancia del detenido en la estructura de Dáesh quedó acreditada tras establecerse su conexión con otro integrante de la célula arrestado el pasado 20 de noviembre en Estrasburgo (Francia).

Los investigadores comprobaron que los tres componentes del grupo terrorista habían coincidido en el mismo periodo de tiempo en San Sebastián y que entre ellos se habrían prestado soporte económico.

El arrestado llegó a España en 2010 y vivió primero en Castilla-La Mancha y después en Cataluña, para establecerse posteriormente en la localidad guipuzcoana de Beasain y más tarde en San Sebastián.