En el espejo de Ibarreche

El Congreso votará en marzo si Cataluña puede hacer referendos

Con la fecha y la pregunta de la consulta independentista ya acordada, el proceso para llevar al Congreso las aspiraciones soberanistas se iniciará de forma inminente. El primer paso consistirá en que el Parlamento de Cataluña apruebe una proposición de ley para reclamar al Estado la competencia sobre referendos mediante el uso del artículo 150.2, que ya se usó para transferir a la Generalitat la titularidad sobre tráfico. El problema de los trámites entre el Parlament y el Congreso es la lentidud del procedimiento, ya que el proceso puede alargarse muchos meses porque las iniciativas autonómicas se discuten por orden de presentación y únicamente se debate una cada mes.

Para evitar esta demora, los grupos parlamentarios catalanes en el Congreso optarán, con toda seguridad, por impulsar en paralelo esa misma proposición de ley. Sin embargo, debe ser la Mesa del Congreso quien admita a trámite esta iniciativa. Con todo, los grupos catalanes confían en que puede votarse a principios de la primavera, incluso en marzo.

Tras el registro formal, el texto debe obtener el aval de la Mesa de Congreso. De lograrlo, la proposición de ley sería remitida al Gobierno que contaría con un plazo de 30 días para pronunciarse sobre la misma. El actual Gobierno de Mariano Rajoy se jacta de no haber vetado en lo que va de legislatura el debate de ninguna iniciativa legislativa de la oposición y contrasta esta actitud con la mantenida por el gabinete de Zapatero. Transcurridos los 30 días preceptivos sin que el Ejecutivo pusiera pegas a su tramitación, la proposición de ley quedaría lista para su inclusión en el orden del día de una sesión plenaria para su toma en consideración, lo que podría ocurrir, según los cálculos de estas formaciones, en torno al mes de marzo. En el hipotético caso de que se aceptase, ya que PP y PSOE se han manifestado en contra, se tramitaría por el mismo procedimiento que se aplica para los proyectos de ley y habría tiempo para su aprobación definitiva antes de la convocatoria formal de la consulta prometida para el 9 de noviembre.

Tras conocerse que Artur Mas había puesto en marcha la cuenta atrás para llevar al Congreso la solicitu de competencia de referendos, uno de los protagonistas del futuro trámite, el portavoz de ERC en la Cámara baja, Alfred Bosch, aseguró que el acuerdo sobre la pregunta y la fecha de la consulta soberanista que se ha alcanzado este jueves provoca «caras largas en los poderosos en Madrid».

Lo cierto es que el Congreso acabará convirtiéndose en un callejón sin salida porque PP y PSOE rechazarán ceder la competencia de referendos. Llegados a este punto, los soberanistas construirán un marco legal mediante la ley de consultas. Con toda seguridad, el decreto al amparo de esta ley acabará impugnado y el desenlace deberá dirimirse en unas elecciones autonómicas.

Los pasos hasta Madrid

Artículo 150.2

1. CiU, ERC, ICV y la CUP llevarán al pleno del Parlament una proposición de ley, para pedir en el Congreso que delegue a Cataluña la competencia para organizar referendos, acogiéndose al artículo 150.2. La proposición tardará en debatirse, pues las iniciativas autonómicas se discuten por orden de presentción y el Congreso sólo analiza una al mes. Sólo tienen prioridad las reformas estatutarias.

Presentar la proposición en el Congreso

2. Para no tener que hacer cola en la Cámara Baja, CiU, ERC e ICV planean copiar la proposición de ley que apruebe el Parlament y presentarla en el Congreso como iniciativa de grupo parlamentario. Este trámite permitiría adelantar su entrada en el orden del día.

Ley catalana de consultas

3. Como el Gobierno y el PSOE han dicho que no apoyarán ni por asomo que la Generalitat convoque una consulta, el Parlamet tramita desde hace un año la ley de consultas catalana, que permitiría someter a votación el futuro político de Cataluña, pero no será vinculante.

Elecciones plebiscitarias

4. Si fracasa también la ley de consultas catalana, porque el Gobierno la recurre y entra en una espiral de recursos, Artur Mas no tendrá más remedio que convocar unas elecciones de carácter plebiscitario, porque si no hay referéndum es probable que ERC le retire su apoyo. Las elecciones plebiscitarias legalmente no existen pero hay fórmulas para hacerlas.