En otro escenario y con la nueva Familia Real muy presente

Los responsables de la Casa del Rey guardan un absoluto mutismo acerca de los cambios y novedades que se van a introducir en el primer mensaje navideño del Rey Felipe VI, que se grabará entre hoy y mañana en el Palacio de la Zarzuela. No hay manera de que cuenten a los periodistas nada que vaya más allá de algo tan obvio como que «seguro que habrá ciertos cambios» respecto a la forma y el lugar en que se hacía en años anteriores. E incluso alguno se ha permitido un toque de ironía y buen humor al señalar que la variación más notable será la de la persona que pronunciará el mensaje, ya que éste será el primer año en que Don Felipe asuma esa tarea.

Lo que sí parece seguro, en primer lugar, es que el escenario de fondo del mensaje –hasta ahora el salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela– será otro en esta ocasión. Algo que suena bastante lógico puesto que si ha cambiado el protagonista del acto también lo será que el decorado de la escena sea diferente. En cuanto a la posición que adoptará el Monarca a la hora de lanzar su mensaje, es bastante probable que se opte al final por que la lectura del discurso la haga sentado, ya que eso le facilitará la lectura del texto en el «teleprompter» de las distintas cámaras que instalará Televisión Española. Pero antes, podría aparecer en imagen de pie y caminando hacia el asiento que utilizará a lo largo de su intervención.

Otro de los interrogantes que aún tendremos que esperar para saber cómo se resuelve es el de la presencia del resto de la Familia Real en la estructura del mensaje de Navidad. Hay que recordar que en los primeros años del reinado de Don Juan Carlos y Doña Sofía, la Reina, el Príncipe y las Infantas Elena y Cristina estaban junto a su padre mientras que él leía su discurso que, por cierto, se grababa en la sala de estar donde transcurría la vida familiar. Y, a pesar de que habrá que esperar a las 9 de la noche del día 24 para saber cuál es la fórmula elegida para que la Reina Letizia, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía estén presentes de alguna manera en el mensaje, es prácticamente seguro que lo estarán.

La duración de este primer mensaje será, con probabilidad, algo más corta que el que pronunciaba hace años el Rey Juan Carlos, que a veces llegaba a los dieciocho o veinte minutos, y que se fue acortando progresivamente hasta dejarlo en unos once o doce tan sólo. Pero como comentaba hace poco el propio Don Felipe, por muchos cambios que se quieran hacer, esta alocución a los españoles que se hace en un momento tan especial como es la Navidad tampoco permite introducir muchas novedades. Sería un poco arriesgado, por tanto, cambiar por cambiar.

El espacio de tiempo reservado en principio para la grabación del discurso del Monarca es de dos días. Hoy por la mañana se procederá al montaje de cámaras, luces, líneas de grabación de imagen y sonido y pruebas de todo tipo para asegurarse de que todo funcione correctamente. Después, ya será el momento de la grabación en la que dependerá de la habilidad del Monarca el que haya que hacer una, dos o más tomas. Y dependiendo de ello, se terminará esta misma tarde o mañana, martes, víspera de Nochebuena. Aunque si se mantienen las costumbres de años anteriores, no se moverá ninguno de los elementos de grabación hasta pasado el día 24, en previsión de que hubiera algo que cambiar.