Encuesta NC REPORT: Sólo el 29,3% quiere que se agote la legislatura

Esta semana en el Congreso de los Diputados ha hecho más evidente que nunca la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez. Las dificultades de los socialistas para sacar adelante su propuesta de renovación de RTVE –fueron necesarias nueve votaciones en ocho plenos para nombrar a Rosa María Mateo como administradora única del ente público– y la imposibilidad de aprobar el nuevo techo de gasto sobre el que cimentar los presupuestos del próximo año 2019 son dos muestras del via crucis en el que puede convertirse la legislatura para el presidente Sánchez con un Ejecutivo sostenido por tan solo 85 diputados.

Los grupos que condujeron a Sánchez a La Moncloa con su apoyo en la moción de censura amenazan, apenas dos meses después del desalojo de Rajoy, la hoja de ruta del Gobierno. A juzgar por lo sucedido esta semana, ERC, Podemos y, muy especialmente, el PDeCAT, no se plantean ponérselo nada fácil al Ejecutivo socialista y la sombra de un adelanto electoral vuelve a sobrevolar la arena política. Incluso desde Moncloa admitieron por primera vez esta semana este escenario: «El Ejecutivo no aguantará más de lo razonable», aseguró la portavoz Carmen Celaá, que, sin embargo, fue rápidamente rectificada por la vicepresidenta Carmen Calvo.

La convocatoria de elecciones generales anticipadas como solución a la parálisis en la que puede verse sumido el Gobierno de Sánchez es una opción apoyada mayoritariamente por la sociedad española. Según la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN, el 39,7% de los españoles es partidario de que la legislatura se vea acortada. El 29,3% de los encuestados creen, sin embargo, que la cita anticipada con las urnas no es la solución y no debería plantearse. No hay apenas diferencias en la respuesta a esta pregunta por segmentos de edad, ya que el apoyo al adelanto electoral se sitúa en el entorno del 40% de los consultados independientemente de sus años.

Uno de los factores que podría propiciar el adelanto electoral se encuentra en el giro adoptado por el PDeCAT tras la celebración del congreso en el que se impusieron las tesis más radicales, abanderadas por el ex presidente Carles Puigdemont. La voluntad del presidente catalán, Quim Torra, de poner encima de la mesa de las negociaciones con el equipo de Pedro Sánchez la celebración de un referéndum pactado pondrá a prueba la capacidad del Gobierno socialista de mantener el equilibrio entre su compromiso con el bloque constitucionalista ante el desafío independentista y la necesidad de mantener el apoyo del PDeCAT en el Congreso. En este contexto, preguntados por si creen que el presidente Sánchez «ha dado contrapartidas a los independentistas por su apoyo» a la moción de censura, más de la mitad de los encuestados creen que sí. Apenas un 23,5% de los españoles, según este estudio, consideran que el actual Ejecutivo no ha cedido en nada ante las formación que apuesta por la independencia de Cataluña.

Dentro del debate en torno a Cataluña, la encuesta también es contundente respecto a la postura que debe adoptar el Partido Popular tras la renovación de su liderazgo. De hecho, un 48,7% de los encuestados consideran necesario que el PP endurezca su discurso ante el soberanismo, en línea con lo anunciado esta misma semana por el nuevo presidente popular, Pablo Casado, en la celebración de su primer Comité Ejecutivo precisamente en Barcelona: «El Partido Popular tiene que optar por ser la referencia en la oposición a las fuerzas independentistas». Por contra, el 27,3% no respalda que el PP modifique su posición respecto al soberanismo.

Sobre la nueva etapa que el PP ha abierto tras su congreso extraordinario, los encuestados consideran que el programa popular debe tener como pilares las propuestas sobre crecimiento y empleo –así lo cree el 73,7% de los consultados–, los servicios públicos –66,5%– y las pensiones –48,2%–. Otros puntos clave en los que debe incidir el programa electoral del PP, según la encuesta, son la unidad de España –39,2%–, el control de la inmigración –35,5%– y la bajada de impuestos –54,2%–.

En lo que tiene que ver con la valoración de los líderes de los cuatro partidos nacionales, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es el que mejor nota consigue: un 4,3 sobre 10. El recientemente elegido presidente del Partido Popular, Pablo Casado, consigue un 3,9, siendo el más valorado entre los mayores de 55 años –con un 4,5– y el que recibe una peor calificación entre los jóvenes, con 3,3 puntos. Casado se sitúa una décima por encima de Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, en valoración: un 3,8 de nota. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, es el peor parado: consigue un 3 de media y, además, la puntuación más baja por segmentos de edad, un 2,2 entre los mayores de 55 años.