«Enhoramala» por su libertad

CARTA ABIERTA DE ALFONSO SÁNCHEZ, VÍCTIMA DE INÉS DEL RIO

«Enhoramala» por su libertad. Mi mes de octubre empezó mal, porque me hicieron volver al Orfidal, sobre todo Inés del Río, la misma que intentó asesinarme hasta en dos ocasiones.

Su libertad es mi encarcelamiento, otra vez me veo tras las rejas de los ansiolíticos. El día 7 tengo una nueva cita con mi psicóloga, porque la sonrisa de esta asesina fue para mi el plan de la marcha atrás, mi vuelta a los años de Plomo. Tras esquivar la muerte en el atentado que el comando Madrid nos preparó a mis compañeros y a mi en República Argentina, lo intentaron de nuevo en Juan Bravo donde murieron varios compañeros. Luego estuve destinado en Eibar en 1988 y 1989... Fue entonces cuando me dijeron que tenían mis datos personales, mis fotografías, la matricula de mi coche... He estado en su punto de mira siempre, por mi profesión, sabiendo que la Guardia Civil ha sido siempre el demonio de ETA. Estos tres últimos meses he vuelto a la hipervigilancia, a los controles que tenía sobre mí hace 25 años, a la desconfianza que pueda tener algo con sospecha... Sé que no volverán a intentar matarme, ya lo intentaron tres veces.

Éste ha sido un año difícil para las víctimas. La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza ya advirtió que «ocurrirían cosas que nos helarían la sangre», entonces creía que se había pasado... Pero acertó. El pasado 28 de diciembre amaneció para mí muy temprano. Me levanté a las 4:30, diluviaba, iba a coger uno de los tres autobuses que salieron de Madrid. Era el día de la dignidad, de la memoria y sentía mucha alegría por encontrarme con muchas víctimas, con muchos compañeros ese día. Sentí un poco de nervios al llegar a Miranda de Ebro y ver la furgoneta de la Ertzaintza que nos estaba esperando para acompañarnos. En Mondragón nos recibió un silencio sepulcral, la mirada furtiva detrás de las ventanas... Me sorprendió que me llamaran español pensando que me insultaban.

Ayer se reunían de nuevo, en un aquelarre más, porque solo saben odiar y comer como cerdos en los Batzocos, con 309 asesinatos a mesa puesta. Y elegían el antiguo matadero de Durango con lo que signifía la sombría de un matadero, son un fiasco. Me recuerdan a la cara de asco de Jon Indigoras. Todos tienen pinta de feos, con esas mujeres con el pelo cortado a mordiscos, con sus caras feas y sus horrendas conciencias...Una de esas cosas malas que nos hemos llevado las víctimas es volverles a ver con sus caras de odio desaforado, con sus caras feas de libro. Me dan asco. Me alegro por los años que estos terroristas han pasado en la cárcel, y ahora se reunen por navidad, y comen juntos, mientras estas navidades un montón de compañeros no han estado con sus familias, mientras que estos sanguinarios sí se lo han podido permitir.

Hemos sido testigos de la prostitución de la Justicia. Hemos visto cómo mandaban indemnicaciones increibles, con 15 días de diferencia viendo cómo la vida de uno valía 222 mil euros y la pierna de un diputado del PSOE tres millones de euros. Porque hemos visto también como la oficina de atención a las víctimas y su directora, Sonia Ramos, ha sido más la oficina de la desatención.

El Tribunal de Derechos Humanos llegó no ha hecho otra cosa que aplicar la ley que en España no supieron hacer en estos momentos. Nos han dado a las víctimas tortas por un lado y por otro y nos hemos visto abocados al pozo de nuestra propia venganza. Nos intentan matar moralmente y esperan nuestra esquela.

Nos queda mucho por ver... Puede que en este 2014 veamos la recuperación económica, pero también seguro que llegará el olvido a las víctimas, porque les estorbamos.