Errejón descarta competir con Iglesias por el liderazgo de Podemos

El secretario político de Podemos y portavoz en el Congreso de Unidos Podemos, Íñigo Errejón, descartó este viernes explícitamente que vaya a presentarse a la Secretaría General de Podemos en la próxima Asamblea Ciudadana del partido contra su actual titular, Pablo Iglesias.

El secretario político de Podemos y portavoz en el Congreso de Unidos Podemos, Íñigo Errejón, descartó este viernes explícitamente que vaya a presentarse a la Secretaría General de Podemos en la próxima Asamblea Ciudadana del partido contra su actual titular, Pablo Iglesias. Lo hizo en una entrevista en la Ser, en la que confirmó lo que Iglesias había apuntado en otra entrevista: que Errejón le había dicho que no pensaba competir con él por el liderazgo de Podemos. "Estoy donde más útil soy. Lo descarto, claro", zanjó, tras una serie de preguntas directas al respecto.

El 'número dos' de Podemos ya había dicho antes que con sus cargos actuales de secretario político y portavoz parlamentario va "servido"y que entre Iglesias y él "no hay diferencias estratégicas que justifiquen algo así"(competir por el liderazgo del partido), dado que "sólo si las diferencias políticas son insalvables hay que hablar de proyectos diferentes".

Sí insistió en que hay "diferencias tácticas", no "de adónde queremos ir, sino de cómo queremos ir", pero matizó que la tradicional disputa entre dar preponderancia a la labor institucional o a la calle no lo es entre "dos opciones dicotómicas, sino de cuánto se pone de cada ingrediente", por lo que coincidió con Iglesias en que no conviene que se les reduzca a esta simplificación.

Por tanto, insistió, lo que hay entre los dos líderes de Podemos es "más un diálogo que una confrontación"y es "un diálogo en el que lo fundamental está a salvo": la coincidencia programática y la "lealtad al proyecto".

Por lo que respecta a su diagnóstico, Errejón sí reiteró que, aunque la táctica de Iglesias no vaya a reducir a Podemos al techo electoral de Izquierda Unida, "ese riesgo existe": el de un partido que "se queja pero tiene muy poca capacidad de ensanchar sus fronteras y transformar la realidad", y se ve reducido a "quedarse con los que ya están"y a "convencer a la capilla", lo que provocaría mera "autosatisfacción"y resultaría "muy funcional a los poderosos".

Efe