España, a la cabeza de la lucha contras las mafias del Mediterráneo

El ministro de Defensa visita la misión española que participa desde Sicilia en el operativo europeo «Sophia» para combatir el tráfico ilegal de refugiados.

Las voces críticas hacia la Unión Europea en relación a la gestión que desde Bruselas se está llevando a cabo para frenar la crisis migratoria en el Mediterráneo no cesan. La unidad y compromiso de los países miembros brilla por su ausencia al tiempo que desde Frontex exigen que los veintidós países implicados (sólo ocho han aportado medios hasta el momento) cumplan con la promesa alcanzada en la cumbre extraordinaria de abril y envíen al Mediterráneo el material necesario para combatir a las mafias que operan en la zona evitando así la muerte a centenares de refugiados, cuyo sueño es alcanzar Europa. Son pocos los países que hasta la fecha han cumplido con su palabra, y a la cabeza de este compromiso se encuentra España que, con un avión P3 Orión y la fragata «Canarias», intenta cercar a las embarcaciones sospechosas y evitar que más exiliados sigan muriendo en el Mediterráneo. España es además el cuarto mayor contribuyente después de Italia, Alemania y Reino Unido. En línea con esta responsabilidad, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, acudió ayer a la base aérea de Sigonella (Sicilia), para felicitar al destacamento «Grappa», que desde hace dos meses trabaja dentro de la misión EUNAVFOR MED «Sophia» aprobada en mayo. «Es injusto e intolerable que en pleno siglo XXI veamos actividades humanas que no se veían desde hace 200 años», dijo Morenés. El 18 de septiembre, el avión P3 Orion –el mejor del operativo «Sophia»– realizó su primer vuelo y desde entonces realiza tres misiones por semana, de ocho horas cada una, para identificar, detener y hacer seguimiento de embarcaciones sospechosas. Su margen operativo alcanza un área de 725 por 250 millas, aunque siempre en aguas internacionales y, por lo tanto, respetando las 12 millas desde la costa libia, en donde se atrincheran principalmente las embarcaciones de las mafias. La operación militar europea no podrá atacar dichos barcos hasta que reciba una autorización expresa bien del Consejo de Seguridad de la ONU o bien del Estado libio, el cual en este momento es inexistente. Dicho vacío de poder en el país magrebí le ha convertido en uno de los principales nidos de yihadistas y mafias que sacan provecho de los refugiados que huyen de las guerras de África y Oriente Medio, especialmente de Siria. El trabajo de los 45 militares españoles en la zona (en breve serán 48) es excepcional, según subrayó Morenés, ya que hasta el momento han conseguido detectar 15 embarcaciones de migrantes y 9 sospechosas de trasladar traficantes. La misión se encuentra en este momento en la fase 2, una vez superada la de recopilación de información, utilidad e identificación de objetivos. Ya están capacitados para interceptar embarcaciones y comunicárselo al resto de miembros del operativo y han realizado 22 misiones, con un total de 151 horas de vuelo. El P3 español es hasta el momento la «joya de la corona», pues es el que proporciona las mayores capacidades de búsqueda y localización de embarcaciones, gracias a su autonomía y alcance. Aunque la tarea de salvamento no está recogida en los objetivos de la misión, la obligación de actuar frente a una situación de emergencia para salvar vidas permite que el P3 lleve a bordo balsas neumáticas para lanzarlas desde el aire en caso de presenciar un naufragio. Hoy está previsto que Morenés acuda al puerto de Catania para visitar la Fragata «Canarias», que ha rescatado en el mes de noviembre a 638 refugiados. Está dotada con un total de 201 personas y se integró en «Sophia» (la operación fue rebautizada así en homenaje a una niña somalí que nació en uno de los buques de la misión tras el rescate de su madre) el 5 de octubre. Este despliegue durará 120 días.