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Grecia: La primacía de los números frente a los ciudadanos

La Razón
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La necesidad de poner a raya la deuda pública y la progresiva erradicación del déficit presupuestario para evitar una nueva reestructuración de la deuda, un nuevo rescate o ambas cosas, rige como prioridad absoluta el Memorándum del Gobierno para reducir el gasto público. Los constantes recortes para controlar el déficit presupuestario del Estado que, a pesar de los esfuerzos, sigue en el 9,6%, han tenido como principal víctima el gasto público que, en 2012, se redujo en un 13,2% respecto al año anterior. El objetivo no es la racionalización sino la amputación del sector público. Durante todos estos años de aplicación del memorándum, los recortes han afectado al propio «carácter» del Estado griego, llevándose por delante el Estado del Bienestar.

Menos funcionarios

Esta agenda, confeccionada a medida por la troika comunitaria, ha sido respaldada por los principales partidos, condenando así al ostracismo las políticas sociales. Ahora, la hoja de ruta a medio plazo incluye, en primer lugar, la reducción del sector público mediante la eliminación de servicios sociales, una ola de recortes y, en consecuencia, un tijeretazo al número de funcionarios. De hecho se ha aprobado el despido de 15.000 empleados públicos para finales de 2014 dentro de un plan de reducción de la plantilla de 150.000 hasta 2015. En segundo lugar, se espera otra ráfaga de nuevas medidas impositivas y más intervenciones en el sector privado, donde se prevé rebajar el nivel salarial y los beneficios sociales.

Los objetivos están fijados en los informes del FMI y obligarán al país a situar el gasto público sobre PIB en el 41,2% en 2015, desde el 49% de 2012. Teniendo en cuenta que la media en los países de la eurozona es del 47,4%, es obvio que, tras la aplicación de las medidas, el modelo griego será más parecido al de los estados africanos que a los de la UE. Eso sin contar que tendrá –está teniendo ya– un dramático impacto social, deteriorando de manera abrupta el nivel de vida de millones de griegos.

Reducir salarios

El objetivo del Gobierno, al igual que el de la troika, se focaliza en la reducción de los sueldos en el sector privado que, tras el segundo memorándum, rebajará el salario mínimo a 586 euros y a 510,95 para los menores de 25 años. La nueva legislación incluye recortes en los sueldos del sector privado de entre el 18% y el 35%.