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Guerra abierta entre Cs y Valls tras la reunión Aguado-Monasterio

“Pactos anunciados entre el PP y Vox y en muchas ciudades... reuniones de líderes de partidos constitucionalistas con Vox... ¿normalidad democrática?... o... ¿normalización de un partido de extrema derecha?... no es lo mismo y no puedo esconder mi gran preocupación”, escribió ayer Valls

Manuel Valls, en una imagen de archivo
Manuel Valls, en una imagen de archivolarazon

Manuel Valls ya anunció tras conocer los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 26 de mayo que no respaldaría unos posibles pactos de Ciudadanos con Vox

Manuel Valls ya anunció tras conocer los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 26 de mayo que no respaldaría unos posibles pactos de Ciudadanos con Vox en el caso de que la Ejecutiva nacional diera luz verde a sus representantes en regiones y ayuntamientos para sentarse con sus homólogos del partido de Abascal. A pesar de que su secretario general, José Manuel Villegas, anunció hace justo una semana que esa foto no se produciría, el acuerdo por “unanimidad” de la dirección naranja no ha tardado ni una semana en romperse. El ex primer ministro francés no ha guardado silencio tras conocer la reunión que se produjo ayer en Madrid entre Ignacio Aguado y Rocío Monasterio y ha mantenido su postura crítica con el rumbo que están tomando las negociaciones.

“Pactos anunciados entre el PP y Vox y en muchas ciudades... reuniones de líderes de partidos constitucionalistas con Vox... ¿normalidad democrática?... o... ¿normalización de un partido de extrema derecha?... no es lo mismo y no puedo esconder mi gran preocupación”, escribió ayer Valls en su cuenta de Twitter, esa misma en la que no aparecen por ningún sitio las siglas de Cs. Esta postura del ex dirigente de Francia va en consonancia con la línea que han marcado los partidos liberales europeos, entre los que se quiere contar Ciudadanos, de vetar a las fuerzas de extrema derecha a la hora de negociar la formación de gobiernos. En otro tuit posterior, mostraba su preocupación por la situación en Madrid, Navarra y Barcelona, apostado una vez más por una unión entre constitucionalistas para alejar a partidos de extrema derecha y separatistas de las altas esferas.

Sin embargo, la polvareda no ha tardado en hacerse aún más grande. Marcos de Quinto, nuevo diputado de Cs, ha arremetido en la misma red social contra las palabras de Valls. “Y no te preocupa que el PSOE coquetee con Bidu en Navarra? ¿O que anti-capitalistas o blanqueadores del chavismo pacten con socialistas o pidan un ministerio? ¿Normalidad democrática?”, ha escrito. Los conflictos internos son de dominio público y ya nadie esconde la escisión entre la dirección de Ciudadanos y Manuel Valls, que aún no ha dicho cuál será su postura en el Pleno en el que se decidirá la investidura de Ada Colau como alcaldesa, de nuevo, de Barcelona. La directriz que marcan desde Madrid es clara: “No distinguimos entre separatistas y separatistas populistas”, dijo la semana pasada Villegas.