Ricardo Coarasa
“¡Hijos de puta, os vamos a matar. Hemos ganado la guerra!”
Guardias civiles relatan al tribunal el acoso y los “escraches” que sufrieron en Cataluña tras el 1-O
Varios guardias civiles han relatado al tribunal el acoso y los “escraches” que sufrieron en Cataluña tras el 1-O.
El tribunal del juicio del “procés” ha escuchado los relatos de varios guardias civiles desplazados a Cataluña que sufrieron en primera persona situaciones de acoso y “escraches” tras el 1-O. Dos de ellos se han referido al incidente que se produjo cuando, al día siguiente del referéndum ilegal, un individuo comenzó a grabarles con un móvil mientras paseaban de paisano por las calles de Lérida y, tras reconocerles y reprocharles su actuación el día anterior en el municipio de Artesa, les increpó al grito de “¡Hijos de puta, os váis a cagar, os vamos a matar!” y “¡Asesinos!” y “¡Hemos ganado la guerra!”. Los guardias civiles han explicado que esa misma noche se publicaron sus fotos en la red social Facebook con un texto en catalán que rezaba: “Estos animales no los quiero en mi país. Las calles serán siempre nuestras”. Del mismo modo, se alentaba a la gente a concentrarse frente al hotel donde creía que estaban alojados. A partir de esa fecha, han admitido, redoblaron las medidas de seguridad. “Intentamos salir menos y en grupo”, ha recordado uno de ellos, que asegura que después tuvo conocimiento de que ese ciudadano “había sido condenado a ocho meses de cárcel, aunque a mí no me lo notificaron”.
Otros agentes han aludido durante sus declaraciones al papel activo de los Bomberos durante el acoso a la Guardia Civil. En Gerona, por ejemplo -según ha asegurado uno de ellos-, un convoy con 15 vehículos de ese cuerpo pasaron el 2 de octubre de 2017 por delante de la Comandancia haciendo sonar sus sirenas mientras los bomberos les increpaban gritándoles “cobardes, hijos de puta y fascistas” y “nos hacían peinetas, mostraban sus pulgares hacia abajo y hacían gestos de que teníamos mucha cara”. El agente ha añadido que en esas fechas “era relativamente habitual que sucediera algo similar con vehículos particulares” frente al acuartelamiento.
Dos testigos que estuvieron alojados en los hoteles Nice y Avenida de la Seo de Urgel (Lérida) también han hecho referencia a la presencia de Bomberos en los “escraches” que padecieron. “Escuché bastante jaleo, de cacerolada, y me asomé. Pude ver como una multitud se dirigía al hotel Avenida a hacer un escrache escoltada por un camión de Bomberos, que se estaban dando un baño de masas”, ha recordado uno de los guardias civiles. Este agente, que denunció los hechos en un juzgado, grabó lo sucedido y ha explicado que los concentrados les insultaban “constantemente” al grito de “asesinos” e “hijos de puta”. “Llegaron a arrojar vasos y alguna botella de plástico” y, según ha añadido, una persona “arremetió contra la puerta” y tuvo que intervenir una pareja de mossos que fueron abucheados. “Nunca he vivido ese odio en la gente, y encima contra nosotros, que tuvimos una actuación muy liviana, muy humana en los colegios en los que estuvimos. Donde no se pudo actuar, no se actuó para evitar un mal mayor”.
El agente ha recordado que llegó un momento en que el dueño del hotel estaba atemorizado y se excusó ante ellos: “Cuando vosotros os vayáis, yo me tengo que quedar aquí”. Finalmente, se vieron obligados a cambiar de alojamiento. “Te coarta mucho -reconoció su compañero, que dijo haberse sentido intimidado por esas protestas-. No puedes salir del hotel”.
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