España

Iceta cierra el congreso pidiendo reconocer Cataluña como nación

El líder del PSC pide al PSOE que no «expulse ni deje de lado» a los socialistas catalanes

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, abraza a su contrincante en las pasadas elecciones primarias, Nuria Parlón
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, abraza a su contrincante en las pasadas elecciones primarias, Nuria Parlónlarazon

El líder del PSC pide al PSOE que no «expulse ni deje de lado» a los socialistas catalanes

Para el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el congreso del partido que ayer tocó a su fin no era un congreso cualquiera. Iceta tenía que recomponer el partido, marcar perfil propio ante Podemos, arengar a los suyos y tender puentes con la gestora del PSOE. Todo, en apenas tres días. Y a la luz del resultado, parece que Iceta se ha salido con la suya. Como buen funambulista que es, Iceta cerró la estructura del partido de madrugada, invocó a Cataluña como nación, se reconoció español, apeló a un proyecto común para el país, bailó, se dio un baño de masas y hasta tuvo palabras de apoyo para Hillary Clinton.

Hace apenas unos años, el PSC era poco más que un partido desguazado. El independentismo y la eclosión de Podemos amenazaban con relegarlo al ostracismo político. Tras la renuncia de Pere Navarro como secretario general, se buscaba un líder para remontar la situación. Así que alguien tuvo la idea de rescatar a Iceta, relegado tras el sonoro batacazo del tripartito, para encauzar la nave. Y así fue, resistió el envite de los comunes, Podemos en su versión catalana, y se afianzó al frente del PSC. Pero necesitaba un congreso que lo ratificara especialmente ante la amenaza que la alcaldesa de Santa Coloma, Nuria Parlon, suponía para él con sus aires de renovación. Ganó las primarias por un estrecho margen y el congreso le ha servido para establecer un delicado juego de equilibrios con el alumbramiento de una nueva dirección.

De hecho, la reunión con los «parlonistas» terminó bien entrada la madrugada después de que estos abandonaran la mesa de negociación. La sangre no llegó al río e Iceta situó a la alcaldesa de Hospitales, Núria Marín, cercana al PSOE, como enlace con la gestora y la propia Parlon. Dio un puesto a Meritxell Batet, una de las diputadas del «no» en la ejecutiva, y colocó a la propia Parlon como responsable de política municipal.

En su discurso de clausura, Iceta reclamó el reconocimiento de Cataluña como nación, «como lo que nos consideramos». No obstante, «nadie ha de ver en eso un riesgo para la unidad de España ni para la fraternidad de los españoles, porque Cataluña debe ser reconocida como lo que se siente», añadió. Así, recordó que España es una «nación de naciones» y que quien primero formuló ese planteamiento fue Anselmo Carretero desde su exilio en México, un socialista castellano, no catalán. «El PSC no se quiere desentender de España, no piensa renunciar a tener un proyecto para España. Queremos compartir un proyecto, construirlo y, si hace falta, estar en el puente de mando, porque nos sentimos parte de ese proyecto», señaló Iceta ante la atenta mirada del ex ministro Josep Borrell, que podría estar meditando presentar candidatura para liderar el PSOE. Y subrayó a continuación: «No nos gustaría que algunos, por activa o pasiva, nos dejaran de lado o expulsaran de la posibilidad de compartir un proyecto conjunto». Porque, en el reto de hacer del PSC un partido «más útil» para la sociedad, pidió que «no haya dudas», ya que se hará «de la mano de nuestros hermanos del PSOE».

Iceta pidió además que no se deje en la «repisa» el trabajo hecho por los anteriores líderes de PSOE y PSC para tejer una propuesta federal y llamó a que se «traduzca en acción política y reformas». «No me sabe mal decir que el PSOE ha pedido ya en dos ocasiones que se abra en el congreso una ponencia para hablar de la reforma constitucional y el PP lo negó. Por eso, todo el mundo debería entender que le neguemos el apoyo al PP, por cerrar puertas», subrayó.