Partidos Políticos

Iglesias mantendrá el referéndum en Cataluña pero evita citarlo

Pablo Iglesias, ayer tras su reunión con Rajoy en Moncloa
Pablo Iglesias, ayer tras su reunión con Rajoy en Moncloalarazon

Redobla sus ataques contra Sánchez y pide al PSOE «que deje de hacer teatro»

«Sánchez necesitó 20 minutos para decirle ‘’no’’ a Rajoy. A mí me ha bastado con dos». Con estas contundentes palabras –teñidas de ese punto de arrogancia que Iglesias dejó aparcado durante la campaña, pero que ahora vuelve con fuerza– el líder de Podemos resumió su larga reunión con Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones. Tan significativo fue lo que Iglesias dijo como lo que no dijo: la palabra referéndum. Hasta en cuatro ocasiones fue preguntado el candidato de Podemos sobre si está dispuesto a apearse de la exigencia de celebrar una consulta independentista en Cataluña y, donde un simple «sí» hubiera bastado, Iglesias contestó con evasivas en la línea de «no es necesario insisitir» y «lo que pensábamos antes es lo que pensamos ahora».

Sea como fuere, Iglesias centró su rueda de prensa en las críticas al PSOE y a Pedro Sánchez, unas críticas que volvieron ayer al mismo nivel de dureza de la primera semana de la campaña electoral. «Ya está bien de teatros», dijo en referencia a la actitus de los socialistas. «Veo al PSOE demasiado obsesionado en hablar sobre sí mismos. «Si van a apoyar a Rajoy que lo digan claramente. No les veo con la altura histórica», fueron sus palabras. Para el secretario general de Podemos, la conversación que mantuvo el pasado jueves con Pedro Sánchez fue «altamente decepcionante». En un curioso desliz freudiano, Iglesias –que había evitado cuidadosamente pronunciar la palabra «referéndum» a pesar de ser preguntado en cuatro ocasiones por los periodistas– acusó al PSOE de «considerar este asunto como tabú» y de seguir en «en el discurso de la caverna y del inmovilismo». Por «la caverna mediática», Iglesias se refirió a los medios de comunicación que consideran que una consulta sobre la independencia de Cataluña supone poner en tela de juicio la unidadnacional.

Iglesas cree además que el PSOE está dando «un espectáculo bochornoso» desde el 21 de diciembre al preocuparse más «por quién manda» que por los ciudadanos. «Deberían dejar de tomar el pelo a la gente», setenció.

El líder de Podemos criticó aceramente el discurso del Rey, que, a su juicio, no habló lo suficiente de corrupción y de desigualdad. El partido de Iglesias fue el único, quitándo a las formaciones independentistas, en criticar el discurso de Navidad de Felipe VI. El líder morado comentó esta circunstancia diciendo que el hecho de que PP, PSOE y C’s coincidan en esto es una prueba de «la gran coalición que se está formando». «Parece que se entienden bien entre ellos. Pues con nosotros, no», subrayó.

Iglesias intentó dar una imagen presidenciable, seria y «a la altura de las circunstancias» durante la rueda de prensa posterior a su encuentro con el líder del PP. Informó nada más empezar de que había «iniciado una ronda de contactos» con otros líderes políticos. Nunca se refirió a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno en funciones sino como el «candidato del Partido Popular». «Le he pedido que reflexione», reconoció Iglesias poco antes de admitir que había explicado a Rajoy «el proceso de transición ineludible» en el que, a su juicio, ha entrado España desde el 20 de diciembre. La entrevista discurrió en un tono «educado, cortés y relajado» y durante la hora y media que duró se habló de las elecciones de 1977, de las de 1979, del papel de poder hegemónico de Alemania en la Unión Europea, de China, Estados Unidos, etc. En un momento determinado Rajoy le contó una anécdota sobre las primeras elecciones autonómicas en Galicia, para las que la Iglesia tuvo que ceder unos espacios para que se pudiera reunir el primer parlamento gallego. Preguntado sobre cómo vio a Rajoy, Iglesias confesó que «sus estados de ánimo son difíciles de escudriñar, por cómo es él». En cualquier caso, Iglesias dejó claro que no está de acuerdo «con prácticamente nada» de lo que piensa Rajoy pero que, no obstante, es una cuestión de «responsabilidad de Estado» hablar de política con normalidad. «Nosotros seguiremos diciendo las cosas con toda claridad, pero de la manera más relajada posible», resumió.

Un capítulo extensode la intervención de Iglesias se centró en la llamada «ley 25 de emergencia social», que Podemos tiene pensado presentar «el próximo día 13». Se trataría de una propuesta de corte populista análoga a las que caracterizaron los primeros compases del chavismo en Venezuela. Con ella, Iglesias prentede que las empresas energéticas no puedan cortar la luz o el gas a quien no pueda pagar la factura, que se paren los desahucios definitivamente, y que «los abuelos y las abuelas» puedan comprar sus medicamentos a pesar de copagos. El líder de Podemos no explicó con qué apoyos parlamentarios cuenta para sacar adelante esta ley ni ha dado explicaciones de cómo piensa financiarla más allá de decir que «no costará un duro». Para el secretario general de la formación emergente esta ley «servirá para retratar a muchos». Aunque esta propuesta ha sido enviada a «todos los partidos políticos», el propio Iglesias se vio obligado a reconocer que «aún estoy esperando a que alguien responda».