C.S. Macías

Inmaculada Fuentes: «Si ven a los asesinos como héroes, con 20 años serán como los de Alsasua»

Pide a Sánchez que antes de tomar decisiones piense en las víctimas y avisa de que con el Gobierno navarro se da a Bildu una «carta blanca»

“Bildu, aunque es un partido legal, no ha condenado los asesinatos. Así que pactar con ellos se asemeja mucho a pactar con ETA»
“Bildu, aunque es un partido legal, no ha condenado los asesinatos. Así que pactar con ellos se asemeja mucho a pactar con ETA»larazon

Han pasado casi tres años desde que Inmaculada se convirtió en una madre coraje, y el altavoz para denunciar la realidad que se estaba viviendo en el norte de Navarra

Han pasado casi tres años desde que Inmaculada se convirtió en una madre coraje, y el altavoz para denunciar la realidad que se estaba viviendo en el norte de Navarra, bastiones dominados por la izquierda abertzale donde aún impera el miedo y la falta de libertad. El teniente Óscar no tenía miedo y los abertzales lo apalearon junto al sargento Álvaro y sus parejas en un bar de Alsasua. Dice que es algo que no olvidará jamás, pero que ha aprendido a seguir adelante.

–¿Es peor el acoso a la Guardia Civil hoy o cuando dieron la paliza a su hijo?

El acoso sigue más o menos igual, pero, desde que ocurrió la agresión a Óscar y a Álvaro, hicimos público lo que estaba pasando allí, y ahora se conoce; pero eso lo llevaban haciendo años, pero no se conocía y nadie había dicho nada.

–¿Lo que está ocurriendo en Navarra es un paso atrás?

–Para nosotros es un paso atrás, para ellos es su hoja de ruta y se está cumpliendo. Quieren echar de allí a la Guardia Civil, están en las instituciones...

–¿Le sorprendió la constitución del gobierno de Navarra?

–Bueno, no sé si sorprender, porque a estas alturas ya nos sorprenden pocas cosas. Sí que es verdad que es triste y lamentable que gente que no condena, ni ha condenado, ni está dispuesta a condenar los asesinatos de ETA ahora estén en las instituciones.

–¿Que le diría al presidente del Gobierno?

–Que tenga siempre muy presente, en todas las decisiones y antes de tomarlas, a las víctimas que han caído por el terrorismo a manos de ETA; porque da la sensación de que está en sus manos. Que no olvide antes de tomar una decisión las vidas que ha costado estar donde hoy estamos y que está hablando con gente que no ha condenado ni está dispuesta a condenar nunca los asesinatos cometidos por la banda terrorista ETA.

–¿Echarán a la Benemérita de Navarra y País Vasco?

–No sé si lo harán, pero no me extrañaría. Por lo menos intentarlo, lo están intentando. Según su hoja de ruta eso está prácticamente firmado en Navarra, en las regiones vascas y dentro de nada, en Cataluña.

–¿Su hijo es el mismo después de lo que ocurrió?

–Sí, si acaso, incluso más convencido de que su trabajo es más necesario que nunca. Él mira hacia adelante, no hacía atrás.

–¿Usted ha conseguido olvidarlo?

–No lo voy a olvidar en la vida, jamás. Aprendes a vivir con esto, pero ese disgusto y la situación no se olvida. Pero vivo tranquila y sigo con mi vida.

–¿Por qué odian a la Guardia Civil?

–Porque cuando uno quiere hacer lo que le da la gana, sin asumir que las leyes están para todos y para convivir... La Guardia Civil está para hacer cumplir las leyes y ellos no la quieren. La excusa que ellos ponen es de la guerra civil, de Franco... son excusas de mal pagador. No tienen ninguna excusa para odiar a la Guardia Civil a día de hoy.

–Su hijo quería normalizar la presencia de la Guardia Civil en el pueblo...

–Sí. A mí me cansa escuchar de mucha gente eso de «total, por un tobillo roto». Óscar llevaba allí un año destinado y en ese tiempo sufrió hostigamientos, acosos, desprecio, le avisaron y amenazaron con que «cuando vengan tus padres no les saques por el pueblo»... Durante un año fue un acoso constante de tirarle vasos rotos a su lado y todo ese tipo de cosas. El problema para ellos es que Óscar abría a la Guardia Civil al pueblo y había parte del pueblo que la aceptaba, empezaban a ver que no era lo que esta gente les había vendido sino que era gente normal que compra el pan, que va a la farmacia o se toma un café, no son asesinos. Y eso no lo pueden soportar porque ellos quieren vender su historia de terror. Y como Óscar estaba consiguiendo la normalidad, llegó su odio y fue insuperable y se lo hicieron pagar. En un «ospe Eguna» ya unos años antes simularon en un vídeo lo que luego ocurrió. Su sorpresa fue que no entendían que les metieran en la cárcel por eso.

–Al sargento le mandaron cartas amenazando a su bebé...

–A Álvaro, posteriormente, le mandaron al cuartel una carta donde amenazaban a su hija de añito y medio. Fue cuando se marchó de allí.

–¿Su familia volvería a Navarra?

–Por mi parte, a lo que es Navarra... no es toda mala. Nos hemos encontrado con gente que nos ha demostrado su cariño, y que nos quieren allí como hicieron la noche que operaron a mi hijo del tobillo, que se manifestaron ante la comandancia de Pamplona. Pero en la zona de la barranca ya sabes a lo que te expones. Yo no iría, pero es evidente que hay que estar.

–¿Óscar le dijo si quería volver?

–A Óscar no le hubiera importado al principio volver allí porque dejó amigos, pero hablando con los mandos vio que eso no era positivo ni para él ni para nadie porque ellos, lejos de interpretar que el guardia vuelve a su destino, lo ven como que vuelve a provocarlos.

–¿Pactar con Bildu es pactar con ETA?

–Te hablo en mi nombre, de forma personal. Bildu, aunque es un partido político legal, no hay que olvidar que no ha condenado a la banda terrorista ni los asesinatos cometidos; así que se asemeja mucho a pactar con ETA.

–¿Que le parece Chivite?

–No la conozco, es la primera vez que oigo hablar de ella y no sé cómo va a funcionar.

–¿Y sus consejeros?

Supongo que eso lo habrá tenido que sopesar el PSOE. Ellos verán si les va a compensar o no, si todo vale o no. Hay que poner un poquito de dignidad y conocimiento, pero eso se lo habrá planteado ya, no es mi función.

¿Se acuerda cuando Cs fue a Alsasua? ¿Y ahora?

–No lo sé si se han olvidado o no, no lo puedo saber porque no estoy en contacto con ellos porque no nos llaman, no nos pregunta ni a mí ni a los agredidos. Espero que no se hayan olvidado de que en aquellas zonas los guardias civiles y sus familias siguen siendo acosados y hostigados todos los días.

–¿Qué le parece los homenajes etarras y que Otegi diga que se harán 250 más?

Me parece una vergüenza que un país que se jacta de ser democrático, tolerante, respetuoso y querer ser progresista permita y consienta que se hagan homenajes a terroristas condenados por haber asesinado a personas en el momento que estaban en la calle. Yo no digo que su familia en casa les monten una fiesta, pero no de forma pública, y no sé yo si con alguna subvención pública. Me parece que como país nos deja en un nivel muy bajo.

–¿Cree que están más envalentonados que antes?

–Puede que se considere más envalentonados porque han dado apoyo a que haya ahora un gobierno en Navarra y eso les da una carta blanca. No sé yo hasta qué punto les van a consentir y permitir; pero por dignidad, por no olvidar ni humillar más a las víctimas, creo que, aunque ellos consideren que es un derecho, no lo veo así. Y hay que recordar que no son familiares y vecinos sino que llenan autobuses de otros pueblos de alrededor, siempre lo han hecho.

–¿Se está intentando blanquear el relato?

–Totalmente. Se está intentando blanquear, como si no hubiera ocurrido que hay casi 900 víctimas, más los heridos, más todo el dolor causado.

–¿Le preocupa el ejemplo que se está danto a las nuevas generaciones con es esos homenajes?

Estoy convencida de que la educación, como en cualquier casa, es fundamental. Si los jóvenes ven que es bueno homenajear a asesinos que han sido condenados y tratarles como héroes, que es bueno hacer el día del inútil para echar a la Guardia Civil, a la monarquía o a los políticos, ¿qué clase de educación están recibiendo? Mál vamos. Están sembrando y alentando odio y lo que ocurrirá cuando tengan 20 años es que serán como los agresores de Oscar y Álvaro.

–¿Cómo está María José y su familia?

–Siguen siendo allí personas «non gratas» y se les sigue intentando echar. No pueden vender el piso y lo están pasando muy mal. María José se tuvo que exiliar, y eso no es normal en un país libre y democrático. La forma de vida de allí no es normal, lo que pasa que hasta ahora no se conocía.