Iturgáiz, sobre los etarras trasladados: «Nunca me pidieron perdón»

El expresidente del PP de País Vasco acusa a Grande-Marlaska de «entrar en el juego que quieren los terroristas».

Era presidente del PP vasco cuando el entonces ministro del Interior, Mayor Oreja le comunicó que aparecía en un documento del «comando Vizcaya» –al que pertenecían Sanz y Moreno–que tenían un plan «muy elaborado» para asesinarle.

¿Los terroristas que han sido trasladados a Basauri le han pedido perdón?

Ni por carta, ni por email, ni con intermediarios... Jamás se han dirigido a mí estos criminales.

Si lo hubieran hecho, ¿les habría perdonado?

No, nunca perdonaré ni olvidaré, ni quiero... Intentar asesinarme y asesinar a siete compañeros míos a los que tuve que enterrar cuando yo era presidente del PP vasco es un dolor un daño que no le deseo ni al peor de mis enemigos. Además, su perdón sería de boquilla porque les viene bien para tener privilegios. Pero si de verdad hubiera un perdón habrían ayudado a resolver los crímenes que quedan. Me conozco los perdones de esta gente...

¿Estos acercamientos responden al pacto de investidura de Sánchez?

Todo es un peaje político de Sánchez al PNV y a los Batasunos para llegar a La Moncloa. Esto es un proceso que comienza con Zapatero poniendo precio político a la paz con ETA y lo está ejecutando Sánchez.

Dicen que, en el caso de Olga Sanz, el permiso estaba comunicado desde febrero...

Pues si no estaban de acuerdo, que la hubieran dejado donde estaba.

¿Cuál es la hoja de ruta que van a seguir ahora?

El acercamiento es un paso más en su hoja de ruta, el final es excarcelar a los presos, hacer una amnistía encubierta, colocándoles pulseras o sin colocárselas. Es lo que les han vendido y lo que pretenden y quiere el mundo independentista abertzale.

¿Le preocupa que ahora que están saliendo históricos terroristas, haya una escisión y vuelvan a matar?

Siempre hay una preocupación, pero no lo digo yo, lo dicen las Fuerzas de Seguridad.

Si salen en libertad y se los encuentra, ¿qué hará?

Lo que he hecho siempre, no bajar la mirada y mirarles con desprecio.