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Jaume Collboni, alcaldable del PSC por Barcelona: “Soy la única opción de cambio no independentista”

El candidato socialista conoce la ciudad, y a Colau. No volverá a pactar con ella porque le ha perdido toda confianza.

Jaume Collboni, alcaldable del PSC por Barcelona
Jaume Collboni, alcaldable del PSC por Barcelonalarazon

El candidato socialista conoce la ciudad, y a Colau. No volverá a pactar con ella porque le ha perdido toda confianza.

Collboni ha ido de menos a más. Sus posibilidades aumentan porque el resultado está en un puño. El candidato socialista conoce la ciudad, y a Colau. No volverá a pactar con ella porque le ha perdido toda confianza. Tampoco quiere un alcalde independentista en la ciudad porque no quiere trasladar el bloqueo de la Generalitat al Ayuntamiento. Apela al voto útil. De los constitucionalistas y de los emprendedores, los «apestados» de Colau.

-¿Quién es el verdadero heredero de Pasqual Maragall?

-Yo soy el heredero de los alcaldes socialistas de Barcelona. De Maragall, Serra, Hereu y Clos. Eran alcaldes para todos. El PSC cuando gobierna no da la espalda a quien no le vota, como han hecho Colau o los independentistas. Los alcaldes socialistas somos pragmáticos, buenos gestores. Hemos transformado la ciudad de manera histórica y todo el mundo lo reconoce.

-¿Cuál sería su modelo de ciudad?

-Quiero que Barcelona en 2030 sea una ciudad modélica en cero emisiones y cero pobreza, los objetivos de la ONU a los que nos debemos adherir. En 2029 conmemoraremos la Exposición Universal de 1929 y quiero que Barcelona se postule para ser sede de la exposición de 2030

-¿Ernest Maragall no es opción de futuro?

-No. Es todo lo contrario de lo que necesita Barcelona. Quiere ponerla al servicio del «procés». Lo tenemos que impedir de todas las formas democráticas posibles. Como reflejan las encuestas, hay un riesgo real de tener un alcalde independentista. ¿Qué pasaría si trasladamos el bloqueo, conflicto y desgobierno de la Generalitat al Ayuntamiento? No daré apoyo, ni por activa ni por pasiva, a un alcalde independentista, ni a un gobierno de independentistas con Colau.

-Si gana Maragall, ¿pactaría con Colau una mayoría alternativa?

-Yo quiero tener un voto más para hacer posible un gobierno progresista y no independentista. Lo haré hablando con todo el mundo, excluyendo a extremistas y radicales. Soy la única opción de cambio no independentista. Apelo a todos los electores que no quieren que Barcelona caiga en manos independentistas, que nos voten a nosotros, que concentren el voto.

-¿Y si Maragall fuera la primera lista y usted la segunda?

-No contemplo otra posibilidad que la de ganar. Se deberá mirar la aritmética, pero si esto sucede, pasaré a la oposición.

-¿Y no pactará con Colau? -No. He perdido toda confianza política. Ha puesto la ciudad en riesgo y al servicio del independentismo, además de la mala gestión. Dialogaré con todo el mundo, pero no puedo confiar en alguien que incumple su palabra.

-La contaminación es un problema ¿Cuál es su plan?

-El futuro de la movilidad individual es eléctrica y compartida, por lo que pondré 1.000 puntos más de recarga y más transporte público, gratuito en los picos de contaminación, que tenemos diez al año. Y no solo eso, pondré en marcha un plan de rehabilitación de edificios, que son responsables de la mitad de las emisiones de CO2, además de favorecer el autoconsumo eléctrico. Quiero cambiar la cultura del consumo, la movilidad y concienciar de que debemos rebajar la contaminación.

-Colau se presentó con la vivienda como promesa estrella...

-Ganó las elecciones prometiendo 8.000 viviendas y las perderá porque solo ha hecho 800. Es su gran fracaso, el gran ejemplo de su incapacidad para gobernar. El problema es complejo, pero tiene solución. Durante la etapa socialista, Barcelona construía de media 1.000 viviendas protegidas al año. Colau, 800 en cuatro años. Mi objetivo es recuperar el ritmo. No solo se puede pensar en la emergencia, sino también pensando en la gente que trabaja y quiere quedarse a vivir en Barcelona. Hay 82 solares para desarrollar y Colau no lo ha hecho y propone ahora cubrir la ronda litoral para construir encima.

-En Barcelona se ha disparado la criminalidad, ¿cómo se frena?

-Con más prevención, más proximidad, y más policía. El índice de hurtos ha crecido un 22% en el último año mientras ha bajado en Madrid o Valencia. El problema es Barcelona. ¿Cómo se resuelve? Restableciendo la autoridad democrática, el máximo responsable de seguridad es el alcalde y debe cumplir las normas y dar apoyo a la Guardia Urbana. Quiero dotarla con 1.000 agentes más.

-¿Cobrará la deuda de la Generalitat?

-Es una prioridad. Nos deben 10 centros de primaria, siete residencias y 40 millones en guarderías. Si soy alcalde le exigiré al president de la Generalitat las deudas sociales de Barcelona. Los alcaldes socialistas reclamaron la deuda y la justicia nos dio la razón Y ahora la Generalitat paga lo que debe. Colau, con gran irresponsabilidad, reclamó tarde para no importunar al independentismo.

-¿Qué plantea para reimpulsar la economía tras estos años de inestabilidad?

-Quiero revertir la huida de empresas, por la gestión de Colau, y por el «procés». No conseguiremos recuperar la actividad económica ni con Colau ni con un alcalde independentista. Por eso, pido el voto a los emprendedores, a los que mueven la ciudad, a los restauradores o pymes. Suprimiré la tasa de inicio de actividad y eliminaré todos los impuestos municipales en el primer año para autónomos y pymes. En segundo lugar, generaré metros cuadrados para buscar inversión en el extranjero y que vengan más empresas. Tenemos zonas que están por desarrollar, como el 22@ norte; el polígono del Bon Pastor; o la Sagrera. Conmigo, no habrá hostilidad, ni con los emprendedores ni con quien quiera invertir en Barcelona. Daré credibilidad.