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JOSÉ ANTONIO MONAGO: «El déficit a la carta va contra la Constitución»

Presidente de Extremadura

JOSÉ ANTONIO MONAGO: «El déficit a la carta va contra la Constitución»
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–En el Gobierno de Extremadura creemos que los esfuerzos por cumplir los objetivos deben tener una recompensa, porque aunque equilibrar las cuentas era nuestra obligación, sólo algunas comunidades hemos demostrado lealtad con los compromisos de España ante la UE. Por eso, no podemos admitir que ahora, a costa de las cumplidoras, se pretenda dar más margen a quienes han incumplido los objetivos, porque nuestros ciudadanos, que son los que han soportado el esfuerzo, no lo entenderían. Por eso, defendemos que lo más justo es un sistema de fijación o reparto del déficit que permita financiar el mismo porcentaje del presupuesto no financiero, de tal manera que todas las comunidades tengamos un margen de déficit equivalente, pero garantizando siempre que las regiones cumplidoras no salgan perjudicadas.

–Fijar un déficit a la carta supondría reconocer que da lo mismo cumplir que no cumplir, que no merece la pena hacer esfuerzos, porque al final quienes no aprobaron los exámenes acabarán pasando de curso. ¿De qué les sirve a los extremeños apretarse el cinturón si en otras comunidades se lo toman a su ritmo? Un déficit a la carta acabará por desincentivar el reto de conseguir la estabilidad presupuestaria y, en última instancia, dificultará la recuperación económica. El déficit a la carta va contra la Constitución. La estabilidad presupuestaria forma parte de nuestra Carta Magna y quien no trabaje por la reducción del déficit público atenta contra nuestro ordenamiento jurídico. Se puede estar más o menos de acuerdo con la reforma constitucional que se hizo, pero la Ley de Estabilidad Presupuestaria que desarrolla el principio es muy clara.

–En época de vacas gordas, gastar es muy fácil, pero cuando el dinero escasea, ajustar las cuentas es una tarea muy difícil en la que no todos tienen el mismo acierto o, incluso, el mismo empeño. En Extremadura nos encontramos con un déficit del 6,8% en julio de 2011, lo rebajamos hasta el 4,7% a cierre de ese ejercicio, el segundo más alto del país. Pero, en lugar de reclamar una flexibilización, nos pusimos manos a la obra para eliminar todo el tejido adiposo e introducir medidas de ahorro y eficiencia. Todo ese trabajo nos ha permitido cumplir los objetivos y situarnos a final de 2012 como la comunidad con el déficit más bajo de España.

–A medida que el sistema de financiación autonómica se ha ido desarrollando, ha aumentado el nivel de corresponsabilidad fiscal, tanto por el lado de los ingresos como por el de los gastos. Cada gobierno sabe bien lo que puede y debe hacer para tratar de recuperar el equilibrio.

–El Gobierno no debe dejar caer a ninguna comunidad, porque sus ciudadanos no se lo merecen. En todo caso, son los catalanes quienes deberían dejar de sostener un gobierno que está dispuesto a llevarlos a la ruina para justificar la independencia.

–El sistema de financiación autonómica que nos dejó el Gobierno de Zapatero no sólo no ha servido para resolver los problemas de las comunidades autónomas, sino que ha complicado aún más la gestión financiera. Además, sigue sin financiar de manera adecuada las necesidades que tenemos en cada comunidad por circunstancias como el envejecimiento, la densidad de población o la dispersión. El Gobierno de Extremadura cree que, por ello, el actual sistema nos perjudica. Ahora bien, es cierto que las circunstancias económicas que atravesamos hacen que este momento no sea precisamente el más oportuno para afrontar una reforma con la urgencia que otros reclaman.