Política

Barcelona

Junts per Catalunya acabará en el Grupo Mixto

ERC no formará un único grupo con Bildu

La diputada de JxCat en el Congreso de los Diputados por Barcelona, Laura Borrás, durante la campaña. EFE/Alejandro García.
La diputada de JxCat en el Congreso de los Diputados por Barcelona, Laura Borrás, durante la campaña. EFE/Alejandro García.larazon

En esta legislatura, Junts per Catalunya acabará en el Grupo Mixto, que estará formado por 17 diputados, que tendrán que repartirse comisiones, tiempo de intervención y recursos.

El día 21 se constituye el Pleno del Congreso de los Diputados y, por tanto, la Mesa que dirigirá la Cámara Baja durante toda la legislatura. Uno de los primeros temas que tendrá que resolver será la formación de los grupos parlamentarios. Según el Título II del Reglamento del Congreso, los distintos grupos deberán registrarse en los cinco días siguientes a la constitución de la cámara. Siguiendo la normativa, Socialistas, Populares, Ciudadanos, Podemos y PNV dispondrán de grupo propio porque tienen los diputados necesarios o cumplen el mínimo del 15% de votos en las circunscripciones en las que se han presentado.

El Grupo Mixto quedará formado por Coalición Canaria, Navarra Suma, Partido Regionalista de Cantabría, Compromís y Bildu. La formación abertzale firmó un acuerdo de colaboración parlamentaria con ERC que podría implicar la integración de las dos fuerzas en un único grupo parlamentario. Sin embargo, fuentes de ERC afirman que no está prevista la integración en un único grupo, al menos en el Congreso, aunque sí una estrategia política conjunta. Los republicanos lograron 15 diputados, el mínimo exigido, y superan el 15% en las cuatro circunscripciones catalanas, la otra exigencia requerida para formar grupo parlamentario.

Así las cosas, el Mixto estará formado por 10 diputados. La cuestión es saber dónde se ubicarán los siete diputados de Junts per Catalunya. La formación liderada por Puigdemont logró siete escaños y un 12,05% de votos en el conjunto de las cuatro provincias catalanas. Es decir, no cumple ningún requisito para obtener un grupo propio. Sólo en Lleida -20,73%- y Girona -22,44%- superaron la barrera del 15%, mientras que en Barcelona -10,13%- y Tarragona -12,25%- quedaron muy por debajo.

En 2016, el entonces líder de la derecha nacionalista, Francesc Homs, intentó obtener grupo negociando con el PP. De hecho, los nacionalistas catalanes votaron a Ana Pastor como presidenta del Congreso y los populares eran proclives a facilitárselo. Sin embargo, los acontecimientos que se registraron en Cataluña en aquellas fechas acabaron con la posibilidad y el todavía PDeCAT acabó en el mixto. Su petición a la Mesa no prosperó por el voto contrario de Ciudadanos y la abstención de Podemos, PP y PSOE.

En esta legislatura, Junts per Catalunya corre la misma suerte y acabará en el Grupo Mixto, que estará formado por 17 diputados, que tendrán que repartirse comisiones, tiempo de intervención y recursos. El actual grupo parlamentario catalán no tiene nada que ver con el que vimos en la pasada legislatura. Sólo Sergi Miquel, diputado por Girona, repite escaño y lo podría hacer también Ferràn Bel, todavía secretario de organización del PDeCAT, una vez Josep Rull deje su acta porque no está previsto que el Supremo le permita ejercer. Quizás por esta escasa semejanza, la actual dirección de JxC no ha contactado con el resto de fuerzas políticas para tantear la posibilidad de crear su propio grupo. Es más, fuentes cercanas a JxC apuntan que su estrategia en Madrid “no está en esta onda” y “pasan” de tener una voz propia porque se sitúan más “en la onda Waterloo”, en referencia a Puigdemont.

Fuentes consultadas por LA RAZÓN confirman que JxC no se ha dirigido a los grupos parlamentarios. Los socialistas además mantienen una gran equidistancia con los independentistas catalanes por la designación pendiente de Miquel Iceta como senador. El líder socialista catalán ha dicho por activa y por pasiva que “no negociarán nada” a cambio de su designación. Posición que ayer volvió a ratificar a este diario. Desde el PSC redundan en esta idea “si quieren cosas que dependen del PSOE, deben hablar con el PSOE”.

Si JxC al final se dirige a la Mesa, sus posibilidades son escasas para logar grupo propio. Los socialistas no están por la labor, Podemos se abstuvo hace tres años, y ahora cosecharían los votos en contra de PP y Ciudadanos. No sólo no cumple ni uno sólo de los requisitos del Reglamento del Congreso, sino que tiene en contra a todos los grupos parlamentarios con presencia en la Mesa de la Cámara Baja. En conclusión, JxC tendrá que lidiar en un Grupo Mixto numeroso y complejo. No serán relevantes porque sus votos no son necesarios y su voz quedará diluida.