La alcaldesa Maestre

A Manuela Carmena le crecen los enanos del circo de su equipo de Gobierno, aquel «conjunto de personas que formaron parte de una candidatura de unidad popular» tal y como ella los describió, han demostrado tener una hoja de ruta muy clara que no dudan en imponerla incluso si para ello tienen que pasar por encima de la alcaldesa de Madrid. En concreto, los miembros de Podemos dentro de Ahora Madrid han protagonizado varias «rectificaciones» a Carmena. De entre ellos, destaca la portavoz municipal, Rita Maestre, procesada judicialmente pero intocable y con más presencia ante la opinión pública que la primera edil, impotente ante el sorpasso de los podemitas.

Fuentes del entorno de la regidora explican que Manuela Carmena fue arrastrada de su retiro a la primera línea de la política porque su perfil moderado buscaba –y logró con éxito– atraer a los votantes de izquierdas que no se fiaban de la radicalidad de Podemos y sus partidos comparsa. Así, con toda su buena voluntad, experiencia y ganas de trabajar, la regidora se encontró con un grupo de jóvenes cuyo ímpetu casa poco con el pausado hacer de la ex jueza. De hecho, otras fuentes explican que la cercanía de las elecciones generales está acelerando las presiones en el entorno de la primera edil para que «se note» cuanto antes el «cambio» que Podemos ha logrado en la plaza más importante que gobierna.

A esto se añade que la nueva estrategia de comunicación municipal no ha hecho otra cosa que opacar la acción de Carmena –cuya opinión esta vetada a los periodistas en términos generales en los actos a los que acude– y resaltar a Rita Maestre, dedicada en exclusiva a brillar en el consistorio. Calificada como «intocable» por el propio Pablo Iglesias y miembro del Consejo Ciudadanos de Podemos, la portavoz es la cara visible de un Ayuntamiento en el que en los últimos días varios concejales y la propia Maestre han rectificado las palabras de la alcaldesa, dejando su posición de poder en el aire.

Imputada por asaltar la capilla de la Complutense y desnudarse en el altar y procesada por ello por el juez por un delito contra la libertad de conciencia, los sentimientos religiosos, Carmena no tuvo arrestos, o quizás poder suficiente para echarla del Ayuntamiento o, al menos, de la Junta de Gobierno como acababa de hacer con Guillermo Zapata por sus tuits antisemitas. Además, permitió que Maestre recortara su agenda para dedicarse en exclusiva a la Portavocía del Gobierno, renunciando a las labores que le había asignado originalmente como concejala-presidenta de Salamanca, distrito por el que sólo asomó unas horas a mediados de junio. La actividad pública de la portavoz se limita a lidiar con la prensa cada jueves en la comparecencia posterior a la Junta de Gobierno y a ser la cara visible en el Pleno después de que Carmena optara por quedarse en la Presidencia del Pleno; un puesto con que implica que sea Maestre y no la alcaldesa quien defienda las políticas del Gobierno municipal ante la oposición en el Parlamento de la ciudad.

Pero sin duda el gesto más evidente del nulo control que tiene Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid tuvo lugar a cuenta de la polémica página web de rectificaciones Madrid Versión Original, que Maestre defendió como pudo en la última Junta de Gobierno. Después del rechazo prácticamente unánime de las asociaciones de Prensa y periodistas y de gran parte de la opinión pública, la regidora se mostró dispuesta a realizar modificaciones o «repensar» la página y así lo dijo ante los micrófonos de Radio Nacional y en una conversación con el portavoz del grupo socialista en el consistorio, Antonio Miguel Carmona, que aseguró que la primera edil le había prometido que modificaría la web.

Rita Maestre no sólo no aprovechó el capote que Carmona le prestaba –la posibilidad de modificar la web para atenuar la indignación– sino que además rechazó que se fuese a producir ningún cambio en Versión Original. No sólo contradijo a Carmena, si es que se confirma que realmente prometió al portavoz que se modificaría la página sino que enrocó en mantener una web sin más respaldo que el del partido de Pablo Iglesias. Es más, fuentes consultadas por LA RAZÓN aseguran que la regidora se está viendo obligada a «negociar» con Maestre un cambio en la web para evitar así que el socialista Carmona (su socio de pacto) vote a favor en la moción presentada por el PP para que se retire V. O. Mientras Carmena no aclare de viva voz sus intenciones sobre la web, la última palabra es de Maestre.