Doctrina Parot

La Audiencia de Valencia inicia los trámites para excarcelar a Ricart

Fue condenado a 170 años por el triple crimen de las niñas de Alcàsser

Miguel Ricart fue detenido por la Policía tras el crimen de las niñas de Alcásser
Miguel Ricart fue detenido por la Policía tras el crimen de las niñas de Alcásserlarazon

Valencia y, con ella, todo ciudadano de bien, pueden ser otras de las víctimas de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH). En esta ocasión en la persona de Miguel Ricart, apodado el «Rubio», condenado a 170 años por el triple crimen de Alcàsser, después de que la Audiencia Provincial pidiera al centro penitenciario donde está ingresado información sobre la liquidación de su condena para estudiar cómo puede afectarle el fallo por el que se derogaba la retroactividad de la «doctrina Parot».

En este sentido, la sección segunda de la Audiencia hizo pública ayer una resolución por la que solicita de oficio esta información sobre la liquidación de la condena de Ricart y la fórmula en la que se le han computado los beneficios penitenciarios al único condenado por el secuestro, violación y asesinato de las tres niñas de Alcàsser en 1992.

Miguel Ricart, junto con el fugado y desaparecido Antonio Anglés, fue declarados responsables del asesinato de Toñi, Miriam y Desirée, a las que secuestraron, maniataron, golpearon y, posteriormente, violaron a dos. Al salir el sol de aquel 14 de noviembre de 1992, cavaron una fosa y las desataron. Las adolescentes pensaron que iban a liberarlas, pero fue cuando cada una recibió un tiro en la nuca y una de ellas dos puñaladas. Los cuerpos fueron localizados en un paraje de La Romana en enero de 1993.

Como hizo la Audiencia Nacional con Inés del Río, la Audiencia de Valencia se apresura a indicar que conoce el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo y se pregunta cómo afecta a Ricart, quien tenía fijada la extinción de su condena el 19 de enero de 2023. Precisa que reconoce que esa fecha fue fijada en términos que ahora el TEDH considera contrarios al Convenio Europeo de Derechos Humanos. Es este personaje por el que se ha preocupado la Audiencia de Valencia requiriendo a la representación legal de Ricart que manifieste si ha solicitado la suspensión cautelar de la ejecución de su condena y al mismo tiempo pide a la prisión donde está ingresado que informe de su situación.

Más aún, la Sala se interesa por conocer los procedimientos seguidos ante el Juzgado de vigilancia penitenciaria y las resoluciones que éste haya podido dictar para el abono de las redenciones de Ricart y solicita a la cárcel detalle de trabajos hechos por el recluso y que hubieran sido tenidos en cuenta a los efectos de la aplicación de dichas redenciones. Una vez obre en la causa la información requerida, se dará audiencia a todas las partes para que aleguen lo que consideren oportuno.

Una vez que el tribunal valenciano disponga de esta documentación, dará trámite a todas las partes del procedimiento para que se pronuncien sobre los efectos de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo en esta causa. Posteriormente, la Sala resolverá, según consta en la misma resolución.

Tras conocerse este lunes la resolución europea, la Asociación Clara Campoamor, que ejerció de acción popular en el juicio contra Ricart por el triple crimen, advirtió de que iba a utilizar «cualquier resquicio» para evitar su salida de prisión, y afirmó que estarían «vigilantes» en el caso de que el condenado quedara libre y solicitarían al fiscal las medidas de vigilancia que se estimaran convenientes para evitar que volviera a cometer cualquier nuevo delito. Por su parte, Juan Segura, el abogado de Rosa Folch, madre de Desirée –una de las niñas de Alcàsser asesinadas–, también aseguró que iban a hacer todo lo posible para evitar la excarcelación del reo, y agregó que el fallo del TEDH era «demoledor» para su clienta, por suponer un «mazazo impresionante».

UN ASESINO SIN CAPACIDAD DE REINSERCIÓN SOCIAL

Miguel Ricart Tarrega es uno de los autores del crimen cometido contra las tres niñas vecinas de la localidad valenciana de Alcàsser que conmocionó a toda la sociedad española en 1992. Fue juzgado por triple crimen y cuatro delitos continuados de violación, por lo que se le condenó a 186 años, 5 meses y 18 días. En el año 2010 la Audiencia de Valencia decidió aplicarle la «doctrina Parot», que sirvió para prolongar su condena hasta el 19 de enero de 2023. De no haberse hecho de esa manera, Ricart estaría en la calle desde 2011. Y es que en 1999, un auto había dictado la acumulación de penas de Ricart y fijó el cumplimiento máximo de estos años de cárcel en 30 años.

Además del atroz crimen de las niñas de Alcaàsser, Miguel Ricart está condenado por los delitos de tres robos, hurto, utilización ilícita de vehículos a motor, delitos contra la salud pública y falsificación.

ABUSOS SEXUALES, TORTURAS Y UN DISPARO A BOCAJARRO

Los cuerpos sin vida de las tres niñas de Alcàsser fueron hallados con evidentes signos de violencia. Miriam, Toñi y Desirée presentaban evidentes signos de haber sido maniatadas y diversas contusiones por todo el cuerpo y extremidades. Estas lesiones presentan claros signos de reacción vital. Además, fueron objeto de torturas y abusos sexuales. El informe determinó que la muerte había sido violenta. Los asesinos remataron a las menores descerrajándolas un disparo a bocajarro en la cabeza con un arma de fuego, sin que el estudio forense pudiera determinar la distancia exacta.