La Audiencia obliga a Defensa a expedir títulos de empleo que no emitía desde 2008

Desde hace varios años, en las Fuerzas Armadas se ha venido produciendo una situación insólita. Varios de sus miembros (la mayoría en retiro o en la reserva) cobran por un empleo superior al que el propio Ministerio de Defensa les reconoce. Así, hay capitanes con sus tres estrellas de seis puntas que cobran como tales, pues en sus tarjetas militares se les reconoce como capitanes, pero que para el Ministerio son tenientes. O comandantes con la estrella de ocho puntas, con tarjeta y sueldo de comandantes, pero reconocidos sólo como capitanes. Esta situación la viven, como adelantó LA RAZÓN en octubre, más de 4.000 oficiales de las ya casi extintas Escalas Auxiliares y Cuerpo Auxiliar de Especialistas del Ejército de Tierra (casi extintas, sí, porque 40 años después quedan efectivos en actividad).

Desde 2008 reclaman al departamento que dirige Pedro Morenés sus despachos, es decir, su título de empleo que les reconozca el rango que portan en sus uniformes, tras una serie de resoluciones y disposiciones de reordenamiento de escalafones, como la que marcaba la Ley de la Carrera Militar. Incluso aceptaban no cobrar los atrasos.

Fue en 2009 cuando todo parecía llegar a su fin tras una resolución de la subsecretaria de Defensa, por la que se les anotó en las hojas de servicios y en la tarjeta de identificación su empleo real. Sus nóminas también reflejaban su nuevo sueldo, a partir del 1 de enero de 2008, no con carácter retroactivo. Pero los despachos no llegaban y muchos acudieron a los tribunales.

Ahora, una sentencia de la Audiencia Nacional le ha dado la razón a uno de los afectados, obligando al Ministerio a expedirle su título en dos meses, como marca el art. 104 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-administrativa. Un plazo que ya se han cumplido, por lo que el afectado ha solicitado la ejecución forzosa. Se trata de un fallo firme sin posibilidad de recurso, comunicado a la Secretaría General de Defensa el 21 de enero «para que se lleve a puro y debido efecto lo dispuesto en el fallo». Según la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado José Luis Gil Ibáñez, «resulta claro y así lo ha acreditado el actor, que ha ascendido al empleo de capitán y de comandante, con los consiguientes efectos», destacando que la reordenación de la Escala correspondiente, «si bien tuvo un carácter teórico o si se quiere provisional (una de las razones que se esgrimían para no expedir los títulos), devino en definitivo tras seguir los trámites previstos legalmente».

Por ello, estima el recurso del afectado contra la decisión del teniente general jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra, que desestimó sus demandas. Según el magistrado, el rechazo a expedirle sus despachos es «contrario al ordenamiento jurídico», por lo que le reconoce el derecho «a que le sean expedidos los títulos o despachos de capitán y de comandante (por ascenso) con las antigüedades definitivas que le corresponden».

La sentencia servirá para que los que estén en la misma situación puedan pedir que se les aplique lo resuelto, algo que ya han hecho muchos de ellos, que han solicitado a la Sala que se haga extensiva la misma. El Ministerio ya ha recibido esta petición y tendrá que estudiar cada caso. Hace varios meses, Defensa aseguraba que «no estaba previsto ningún calendario para expedir títulos». Ahora, señala que no todos los casos son iguales, por lo que emitirán los despachos según haya nuevas sentencias y tras analizar caso por caso.