La célula del 17-A planeó un doble atentado simultáneo en Barcelona y París

En la Torre Eiffel iban a usar una furgoneta-bomba y en la Ciudad Condal, mochilas con explosivos.

Un doble atentado terrorista simultáneo en Barcelona y París sin precedentes en Europa. Ésta era la intención de la célula yihadista que perpetró los ataques de Las Ramblas y Cambrils, donde fallecieron 16 personas y más de un centenar resultaron heridas. Para ello, una de las furgonetas alquiladas por los terroristas iba a ser utilizada en un atentado contra la multitud congregada en torno a la Torre Eiffel, según aseguraron a LA RAZÓN fuentes antiterroristas. Según esas mismas fuentes, tras analizar las fotografías pretendidamente turísticas que se hicieron cuatro de los integrantes de la célula cinco días antes de la matanza, los investigadores sospechan que lo que están buscando en realidad los terroristas son «zonas donde no hay bordillo que permitan acceder en furgoneta». Según esta hipótesis, ese viaje a París se realizó, en realidad, «para reconocer la ruta y saber por dónde van a subir con el vehículo cargado de explosivos».

Simultáneamente, la intención de la célula yihadista era cometer otro atentado al mismo tiempo en la Ciudad Condal, en los aledaños de la Sagrada Familia, éste sirviéndose de mochilas-bomba o cinturones explosivos y con los miles de visitantes del templo como objetivos.

El pasado martes, el juez de la Audiencia Nacional que investiga los atentados, Fernando Andre, acordó levantar parcialmente el secreto de las actuaciones un año después de los ataques yihadistas de Las Ramblas de Barcelona y Cambrils (Tarragona). El magistrado ha decidido, no obstante, mantener esa medida respecto a todo lo referente a los registros policiales, las escuchas telefónicas, los testigos protegidos y las comisiones rogatorias o peticiones de auxilio judicial cursadas al extranjero. Asimismo, el instructor pondrá a disposición de las partes imágenes del atentado y de la manipulación de los explosivos por parte de uno de los terroristas en la vivienda de Alcanar (Tarragona) que saltó por los aires mientras tres de los integrantes de la célula yihadista estaban manipulando, 24 horas antes, los artefactos. Sólo uno de ellos, Mohamed Houli Chemlal, sobrevivió. Entre los fallecidos estaba el imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, supuesto ideólogo de los ataques y quien habría captado a los integrantes de la célula.

Sin embargo, Andreu sólo permitirá a los letrados ver esas grabaciones en la secretaría del juzgado, con «expresa prohibición» de realizar ningún tipo de copia. Las partes personadas sí podrán acceder al contenido de 21 tomos de la investigación principal. Pero, por ahora, desde el juzgado no se facilitará esa información en formato digital hasta que se proteja la identidad de las víctimas en las fotografías incorporadas a las diligencias.

Entre las piezas que también estarán a su disposición, aunque aún no han sido digitalizadas, figuran las relativas a las víctimas del atentado (fallecidos y heridos), daños materiales y la situación personal y patrimonial de los investigados.

El próximo lunes, el juez Andreu interrogará respecto a estos hechos a dos testigos protegidos que, según fuentes jurídicas, declararán por segunda vez ante el magistrado.