La clave: junio de 2019

La decisión de Rajoy es firme y rotunda: agotar la Legislatura hasta el 2020. Pero al margen del desenlace del conflicto catalán, la única batuta en los plazos radica en el PNV y en el próximo mes de junio. Con el apoyo de Sánchez y Rivera, por el momento garantizado, incluso si los nacionalistas vascos le negaran su voto, el presidente del Gobierno puede únicamente prorrogarlos hasta mediados de 2019. En esa fecha, en el mes de junio, están previstas las elecciones municipales, autonómicas y europeas, algo que en clave electoral puede hacer variar las estrategias políticas. Al PP y el PSOE no les interesa para nada un adelanto electoral, pero tal vez sí a Cs ahora disparado en las encuestas. Los nacionalistas moverán su ficha según avance el calendario judicial de sus dirigentes en Cataluña, pendiente de las declaraciones de Junqueras y las movidas del prófugo Puigdemont, cuyas últimas imágenes en su cena de Nochevieja en Bruselas son todo un insulto al Estado de Derecho y una broma irrespetuosa contra cualquier Justicia. Con las cifras ya seguras del suculento Cupo económico calentito, el PNV quiere venderse caro, pero al año que viene le puede interesar forzar una ruptura legislativa con la vista electoral puesta en ese mes de junio. Una fecha decisiva, cuando acaba el solsticio de invierno, el verano se calienta y el fuego purifica. En Moncloa ya hacen las cuentas.