La cúpula del PP cierra filas con Rajoy para ignorar a Bárcenas

Silencio de la «plana mayor» del PP en el Comité Ejecutivo de los populares sobre el «caso Bárcenas». Y, por tanto, aval oficial a la posición del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la dirección en esta materia.

Silencio de la «plana mayor» del PP en el Comité Ejecutivo de los populares sobre el «caso Bárcenas». Y, por tanto, aval oficial a la posición del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la dirección en esta materia. Los que estaban, callaron. La posición oficial es dar por cerrado en la medida de lo posible este asunto; hablar lo menos posible y de hacerlo, para reiterar el mensaje de que están dispuestos a colaborar con la Justicia en lo que ésta les pida y delimitar como un problema individual del ex tesorero Luis Bárcenas su entrada en prisión y sus cuentas pendientes con los tribunales.

A puerta cerrada, Rajoy entró ayer en este controvertido asunto lo justo, al final de Ejecutiva y con ninguna novedad en el mensaje que ya se le ha escuchado a él o a otros miembros del Gobierno y de la dirección. Como también viene haciendo desde que estalló el escándalo a finales del pasado año, cuando se conoció la comisión rogatoria y parte del dinero que Bárcenas acumulaba en el extranjero, Rajoy no le nombró directamente, pero sí advirtió a los suyos de que este asunto seguirá coleando y afectándoles durante un tiempo. Ante esto, el presidente pidió al partido que esté tranquilo y que no se salgan de la línea que están marcando Moncloa y Génova y les animó a seguir adelante. Que no entren, por tanto, a enredarse en declaraciones sobre la situación en la que se encuentra Bárcenas ni se distraigan de lo importante, la recuperación económica y la creación de empleo. Y que sí insistan en el mensaje de que el Gobierno y el PP están a disposición de lo que les pida el juez. «Plena colaboración con la Justicia, como se ha hecho hasta ahora y seguiremos haciendo», insistió el jefe del Ejecutivo. Mientras que el mensaje de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, fue: «Tenemos total tranquilidad».

Rajoy y la dirección del PP entienden que ya han hecho todo lo que tenían que hacer, incluido un ejercicio de transparencia que califican de inédito. Aunque finalmente haya sido sólo el presidente del Gobierno, y no toda la cúpula popular, como anunciaron en un primer momento, el que haya desnudado sus declaraciones de la renta y sus bienes desde 2003. Ayer insistieron en que no temen que Bárcenas revele nuevas informaciones que les coloque en una situación comprometida o que les exija reabrir la investigación interna. Y que sus explicaciones ya están dadas. Cospedal, a esta cuestión respondió a los periodistas que no tiene «miedo a nada».

Rajoy siguió a lo suyo, la economía, la recuperación y el empleo. Los próximos datos de paro que anunciará el Gobierno no son tan buenos como los del pasado mes, pero vuelve a producirse una caída del desempleo, que algunas fuentes apuntan que podría estar en unas 30.000 personas. Con prudencia, pero el Gobierno sumará esta realidad a su maleta de «buenas noticias».

En el Comité Ejecutivo, fuera de las intervenciones programadas sólo habló el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, para valorar el anuncio de José Antonio Griñán de que no repetirá en las próximas elecciones. En ese contexto se habló de corrupción y de los ERE como posible influencia en la decisión de Griñán quien dijo en su momento que se sentía joven y que volvería a presentarse. Ante la posibilidad de un adelanto electoral en Andalucía, los populares aún no lo barajan.