Elecciones generales

La falta de acuerdo costará más de 187,8 millones

A los 14,1 millones de sueldo de los parlamentarios se suman otros 42 en subvenciones, 130 de los nuevos comicios y las nóminas de las Diputaciones Permanentes.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias antes de su reunión del pasado 30 de marzo
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias antes de su reunión del pasado 30 de marzolarazon

A los 14,1 millones de sueldo de los parlamentarios se suman otros 42 en subvenciones, 130 de los nuevos comicios y las nóminas de las Diputaciones Permanentes.

Cuatro meses sin llegar a acuerdos, sin encontrar ese consenso que vendían por activa y por pasiva. Y eso que lo único que tenían que hacer era lo que repetían unos y otros casi con las mismas palabras en cada comparecencia: «Los españoles nos han pedido que nos pongamos de acuerdo»... Pero nada. Eso sí, cobrando. Porque, aunque desde el 21 de diciembre no se haya conseguido formar gobierno, diputados y senadores han recibido su sueldo. Lógico, sí, pero todo este tiempo de inestabilidad tiene no sólo un coste económico en el presente, sino también en un futuro cercano, ya que también hay que tener en cuenta el gasto que supone repetir las elecciones. Todo en un momento en el que los políticos continúan promocionando la austeridad y piden esfuerzos a los ciudadanos. El último, el Rey Felipe VI. Por ahora, esos esfuerzos que no han hecho los representantes políticos cuestan 14,1millones de euros sólo en las nóminas de los miembros de las dos Cámaras. Y comiencen a sumar, porque desde que se disuelvan las Cortes se gastará más y, al convocar elecciones, más... Así que las luchas entre unos y otros y la falta de acuerdos supondrán a los españoles, al menos, más de 187 millones.

Por partes. Primero, los sueldos. Los parlamentarios electos lo son desde el 21 de diciembre y desde ese día cobran como tales. Cada uno con sus peculiaridades, pero sus nóminas no están en funciones ni a la espera de resultados. El sueldo base de un diputado es de 2.813 euros, a lo que hay que sumar el complemento por residir en Madrid (870 euros, para 314 de ellos) o en el resto de provincias (1.823 euros, para 36 diputados). Y, dependiendo del cargo o de las funciones que tengan, cobrarán más. Por ejemplo, el presidente de la Mesa, Patxi López, recibe 9.121 euros, mientras que las cuatro vicepresidentas –Celia Villalobos, Micaela Navarro, Gloria Elizo y Rosa María Romero–, 2.928 euros. Los cuatro secretarios, mientras, 2.440 cada uno. En el caso del Senado, los máximos cargos reciben 7.537, 3.950 y 3.463 euros, respectivamente. Además, los miembros de las comisones también tienen un «extra» si son presidentes (31 de ellos a razón de 1.431 euros), vicepresidentes (1.406 para 49), secretarios (697 para 37 diputados)... Y si son portavoces de grupo, como ocho de los diputados electos, reciben 2.667 euros. En este caso, los «extras» del Senado por las comisiones o portavocías son prácticamente similares.

Con estos datos y los cuatro meses de incertidumbre política que llevamos, los 350 diputados y los 265 senadores han cobrado un total de 14.143.432 euros por no acordar nada y asistir únicamente a cuatro Plenos del Congreso y tres del Senado (sin contar la constitución de las Cortes o la fallida investidura de Pedro Sánchez). Y por hacer 14 viajes a Luxemburgo, Uruguay, Viena o Praga, entre otros destinos, aunque sólo están facturados cuatro de ellos por un total de 102.211 euros. El más caro hasta el momento, la asistencia a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en Estrasburgo del 25 al 29 de enero: 95.925,99 euros. A este viaje asistieron ocho parlamentarios, entre ellos el senador Pedro Agramunt Font de Mora (PP) o el diputado Antonio Gutiérrez Limones (PSOE).

Pero, además de este dinero para pagar nóminas y subvenciones, la cuantía aumentará todavía más si finalmente se cumplen las previsiones y se disuelven las Cortes, pues seguirán en activo los componentes de las Diputaciones Permanentes de Congreso y Senado, formadas por un total de 97 miembros. En un principio está previsto que, tras las nuevas elecciones del 26 de junio, las Cortes se constituyan sobre el 20 de julio, por lo que si se disuelven el día 2 de mayo, serán casi tres los meses que seguirán cobrando su sueldo hasta sumar un total de 1.334.166 euros.

En concreto, en el Congreso son 61 los miembros de la Diputación Permanente. Todos ellos seguirán cobrando su salario base y sus extras por pertenecer a una provincia fuera de Madrid o a esta última. En total, la Cámara Baja destinará 817.161 euros a los sueldos de estos miembros que estarán, en cierto modo, de «guardia».

En el caso del Senado, la teoría –y la práctica– es la misma, aunque con 36 senadores en la Diputación Permanente. Aquí, la factura de nóminas asciende a 517.005 euros.

Organización y logística

Y, por último, hacer que los españoles tengan que volver a votar en pleno verano acarreará dos gastos más: los aproximadamente 130 millones de euros que costará la nueva cita con las urnas en concepto de logística y organización y los 42 millones de euros, como máximo, que volverán a recibir de subvención los partidos para gastos electorales por votos y escaños obtenidos.

Una inestabilidad que, si se repiten las elecciones, se prolongará durante siete meses. Siete meses de actividad parlamentaria casi nula en los que las propuestas que más han resonado tenían que ver con sillones y en los que se han registrado más ataques que medidas y cuya factura, entre unas partidas y otras, ascenderá a 187.824.314 euros.