Francia
La Fiscalía francesa pide cadena perpetúa para el etarra «Ata»
El ex dirigente etarra Mikel Carrera Sarobe, "Ata", fue uno de los dos tiradores que el 16 de marzo de 2010 mataron al policía francés Jean-Serge Nérin, considerado el último muerto de ETA.
El ex dirigente etarra Mikel Carrera Sarobe, "Ata", fue uno de los dos tiradores que el 16 de marzo de 2010 mataron al policía francés Jean-Serge Nérin, considerado el último muerto de ETA.
La Fiscalía pidió hoy cadena perpetúa para el ex dirigente etarra Mikel Carrera Sarobe, "Ata", por haber sido uno de los dos tiradores que el 16 de marzo de 2010 mataron al policía francés Jean-Serge Nérin, que se considera el último muerto de la organización terrorista.
La fiscal Maryvonne Caillibotte justificó la máxima pena contra Carrera Sarobe también en tanto que dirigente terrorista como jefe militar de ETA, que ese día estaba al frente del comando que tras robar cinco coches en un concesionario mantuvo un tiroteo con una patrulla de policía en Villiers-en-Bière, al sur de París.
Caillibotte reclamó asimismo, ante el Tribunal de lo Criminal de París que juzga a seis miembros de la banda por esos hechos, una pena de 30 años contra Arkaitz Aguirregabiria, de 25 años contra Joseba Fernández Aspurz y contra Josu Urbieta Alcorta y de 18 años contra Izaskun Lesaka y contra Xabier Goienetxea Iragorri.
En su requisitoria, consideró que no hay pruebas suficientes para considerar a Xabier Goienetxea como el segundo tirador que alcanzó mortalmente al brigadier jefe Nérin, pese a que había sido encausado también por ese delito.
Ese segundo tirador -puntualizó- no está formalmente identificado. Los peritos, en cualquier caso, han establecido que las dos balas que se colaron por los huecos del chaleco antibalas del jefe de la patrulla policial y que le causaron el hemotórax fatal no tuvieron el mismo origen, no salieron de la misma arma.
La representante del Ministerio Público insistió en la "intención homicida, sin complejos"de Carrera Sarobe (43 años), que ya ha sido condenado tres veces en Francia, dos a 20 años cada una y la tercera a cadena perpetua por haber asesinado en 2007 a dos guardias civiles en Capbreton, en el suroeste de Francia.
Caillibotte subrayó que los seis que se sientan en el banquillo desde el 2 de noviembre -y que se hoy se negaron a estar presentes en la sala durante la requisitoria, y permanecieron en los calabozos del Palacio de Justicia- son "miembros de una franja violenta y dura"de la banda que "piensan como en 2010"antes de que ETA anunciara el abandono de la lucha armada.
Estimó que su implicación en el robo de Villiers en Bière, que terminó con la muerte a tiros del policía francés pone en evidencia que pertenecen a "la franja más violenta de ETA", que no participaron en la puesta en marcha del "proceso de paz"formalizado en 2011 y que por tanto no pueden beneficiarse en la sentencia, que se debería conocer el miércoles.
Los 30 años pedidos para Aguirregabiria tienen que ver con el puesto jerárquico que tenía, y que quedó demostrado cuando -antes de que irrumpiera Carrera Sarobe en el choque con la patrulla policial que dirigía Nérin- fue el que dio la señal de recurrir a las armas contra los agentes que les habían sorprendido.
Caillibotte asumió que tanto Fernández Aspurz como Urbieta Alcorta estuvieron implicados en ese tiroteo y utilizaron sus pistolas "no para hacer miedo a los policías"sino con intención de alcanzarlos.
En cuanto a Lesaka y Goienetxea, se les acusa de haber participado en el robo del concesionario, que conllevó el secuestro con violencia del empleado presente, sobre la base de las diferentes trazas que dejaron en coches y otros objetos.
El juicio se reanuda mañana con los alegatos de la defensa. El miércoles, tras dar la palabra por última vez a los acusados, el tribunal se retirará a deliberar y comunicará su dictamen horas después.
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