Política

Caso Nóos

La gestión y los asuntos fiscales, en manos de Torres y sus cuñados

Torres se negó a declarar ante el juez
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El escrito de alegaciones es una muestra más del pulso que mantienen Urdangarín y su ex socio diego Torres en relación a las responsabilidades que cada uno asumía en el Instituto Nóos. El duque de Palma insiste en que sus funciones en el Instituto Nóos eran meramente representativas y que era Diego Torres quien adoptaba las decisiones, quien ostentaba el poder, por lo que fue el encargado de firmar todos los convenios con los gobiernos balear y valenciano.

Y en cuanto a Nóos Consultoría Estratégica, recuerda que era un mero socio y que el único representante legal era Torres, a cuya esposa, Ana María Tejeiro, vendió su participación el duque de Palma por 33.878 euros tras dejar el Instituto en marzo de 2006. Y el abogado de Urdangarín va más allá: pese a que a su cliente le fueron conferidos poderes en esta sociedad, éstos nunca se inscribieron en el Registro Mercantil, explica. De hecho, añade, Urdangarín ni sabía de su existencia y no los utilizó nunca.

Capítulo aparte merecen las líneas que dedica la defensa del duque de Palma a hacer frente a las posibles imputaciones de un delito fiscal. Pascual Vives dice que su defendido jamás se ocupó de materias financieras, contables o administrativas ni en el Instituto Nóos, ni mucho menos en Nóos Consultoría Estratégica, una labor de la que, precisa, se encargaban los cuñados de Torres: Miguel, Marco e incluso Luis Tejeiro. Y por si hay alguna duda, recuerda al instructor que fue en los domicilios y en los despachos de éstos en los que los agentes hallaron toda la documentación contable, fiscal y administrativa.

El abogado aprovecha esta cuestión para meter el dedo en la llaga de la investigación judicial. Se queja de el juez Castro reclamó a Torres, en septiembre de 2010, toda la documentación contable y fiscal de los dos convenios firmados con Baleares, pero que no se ha hecho lo mismo con idéntica información referente a los convenios suscritos con la Generalitat valenciana, por lo que, lamenta, los cálculos efectuados en las peticiones de responsabilidad civil de las acusaciones se han efectuado con estos parámetros.

Por este motivo, el letrado sostiene que carece de cualquier documentación contable o fiscal adicional para rebatir las cuantías defendidas por las acusaciones, razón por la cual está huérfano de criterios contables para oponerse a ellas.

Sí afirma que Urdangarín no percibió directamente cantidad alguna por los convenios celebrados en Valencia y Palma y que Nóos Consultoría Estratégica nunca repartió beneficios mediante la distribución de dividendos entre sus dos socios, el duque de Palma y el entonces profesor de Esade.

Del mismo modo, el abogado precisa en su escrito que Urdangarín no ha sido nunca socio ni apoderado ni representante de las empresas de la supuesta trama y únicamente formó parte del consejo asesor deportivo de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (en la que coincidió de nuevo con Torres tras abandonar Nóos). Y en la Fundación Arete, subraya, fue miembro y presidente durante apenas dos meses (de mayo a julio de 2006), cuando fue sustituido por José Manuel Romero, asesor jurídico de la Casa del Rey.