El desafío independentista
«La independencia sólo se logra con una guerra de independencia»
Éste es el argumento del historiador que abre el foro
«La independencia sólo se logra con una guerra de independencia». Éste es uno de los argumentos que, probablemente, se reproducirá en el simposio «España contra Cataluña, una mirada histórica (1714-2014)». La incendiaria conclusión bélica corresponde a Josep Fontana, catedrático emérito de la Universidad Pompeu Fabra, quien se encargará de pronunciar la lección inaugural de las jornadas que comienzan mañana. Fontana glosará una conferencia que lleva por título «España y Cataluña, 300 años de conflicto político».
La duda es si recuperará la reflexión realizada en el diario Público hace apenas un mes:«Yo lo he sostenido en público con gente nacionalista muy seria que entiende perfectamente que el planteamiento de hacer un referéndum y, tras el referéndum, demostrar que la mayoría quiere romper e ir a la independencia es un engaño. Las cosas no se consiguen de esta manera. Yo lo que sostengo es que una independencia no se logra más que con una guerra de independencia».
El mismo autor publicó otro artículo no menos polémico en «El Periódico» que llevaba por título «La deriva nazi del Partido Popular». Se iniciaba de la siguiente manera: «Entiendo que este título pueda parecer provocativo, porque está claro que hay grandes diferencias entre la España del 2013 y la Alemania de 1933. Pero aquello sobre lo cual quiero llamar la atención es la semejanza que tienen, en sus objetivos, la actual política centralizadora del Partido Popular y la actuación del NSDAP (el partido nazi alemán) en 1933, en su lucha por hacerse con el poder absoluto».
Y continúa: «La mayor de las diferencias reside en que los nazis debieron valerse de la violencia para implantar su política de de Gleichschaltung o "coordinación", mientras que al Partido Popular le basta su mayoría absoluta en las cámaras, algo que no tenía Hitler al llegar al poder, para imponerla sin resistencia».
Las controvertidas opiniones del historiador de la Universitat Pompeu Fabra han sido incluidas en el escrito que el PP ha enviado a la Fiscalía para lograr la cancelación de un simposio protagonizado, en su mayoría, por académicos que suelen trabajar para administraciones, fundaciones o medios públicos controlados por CDC.
Pese a las evidencias sobre el sesgo ideológico de los historiadores, el director del Centro de Historia Contemporánea de Cataluña (CHCH), Jaume Sobrequés, ha subrayado que el simposio estará caracterizado por el «rigor» científico. Acabado el simposio, todo el rigor del CHCH se dedicará a elaborar un informe de agravios sobre las agresiones que se han publicado en el BOE a lo largo de los tres últimos siglos. «Será un informe tremendo, les hará cambiar de opinión. Y no hay que ir al Franquismo o a Primo de Rivera, que sería lo fácil, sino a gobierno de izquierdas y derechas», sostuvo. Con este documento, el CHCH –un centro que depende del departamento de Presidencia de la Generalitat que dirige Francesc Homs– pretende demostrar la «animadversión española de forma demoledora e incontestable».
Del PSUC a la causa soberanista
El historiador Josep Fontana, nombrado doctor honoris causa por tres universidades, forma parte de ese grupo de intelectuales que en su día militaron en la izquierda comunista y catalanista y que han acabado abrazando la causa soberanista. Fontana, un académico de prestigio, es discípulo de Jaume Vicens Vives y tiene una prolífica obra bibliográfica, centrada especialmente en la historia contemporánea.
Zapatero insta al acuerdo
El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero instó ayer al Congreso a afrontar el «diálogo pendiente» desde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, ya que «hay que sentarse a dialogar, y más que preguntas, necesitamos acuerdos», incluida una reforma constitucional. «Algo falla cuando sabemos que éste es el principal problema político y no hay una sesión larga en el Congreso, donde esté el presidente de la Generalitat y el resto de grupos, y se debata sobre las posibilidades y opiniones», señaló en la presentación en Barcelona de su libro «El dilema» (Planeta). Zapatero opinó que ese diálogo sobre Cataluña «debe comportar reformas políticas, que incluyen reformas de la Constitución. A su juicio, la sentencia del TC sobre el Estatut «marcó una fractura y hay que sentarse a dialogar. Es una sentencia del Constitucional, no de ningún partido, eso es muy importante». «Ya dije en su día lo que opinaba y lo que supuso para mí esa sentencia. Unos no se han sentado a hablar y otros hablan sobre cuál es la pregunta mejor», señaló en alusión a la consulta soberanista en Cataluña.
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