Pamplona

La justicia paraliza la imposición del euskera de Bildu en las guarderías de Pamplona.

Algunos padres optaran por intentar matricular a sus hijos nuevamente en estos centros de Fuerte Príncipe, Hello Rochape y Donibane en castellano

Los directores de las escuelas infantiles comunican con una carta (en la imagen) a los padres la decisión del Ayuntamiento gobernado por Joseba Asirón de cambiar el modelo lingüístico
Los directores de las escuelas infantiles comunican con una carta (en la imagen) a los padres la decisión del Ayuntamiento gobernado por Joseba Asirón de cambiar el modelo lingüísticolarazon

La justicia ha paralizado la imposición del euskera en las guarderías de Pamplona. Las pretensiones del Ayuntamiento de la capital foral, gobernado por EH Bildu en un cuatripartito del que también forman parte Aranzadi (Podemos), I-E (IU) y Geroa Bai, habían puesto en marcha la hoja de ruta para «euskaldunizar» Navarra esta vez a través de las guarderías.

El titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Pamplona ha paralizado cuatelarmente el cambio a euskera de las escuelas infantiles que EH Bildu, sin contar con los padres, había decidido cambiar de modelo língüístico. La decisión del Gobierno de Asiron de expulsar a los menores de 0 a 3 años que hablaran castellano de los centros fue llevada por los padres a los tribunales. En concreto, el auto del juez reconoce que dicho cambio del castellano al euskera se trata de una imposición ya que “numerosos recurrentes se han visto afectados sin previo aviso, como claramente se desprende del informe presentado por el secretario del Pleno del Ayuntamiento de Pamplona” y subraya que “es una materia de gran importancia que incluso afecta a un derecho fundamental” por lo que estima que debe darse “mayor relevancia” al interés de los recurrentes frente a la implantanción de la repetida reestructuración.

El juez constata que “no se trata de una ampliación de plazas por encima de las ya existentes sino de la eliminación” de la oferta de infantil por lo que estima la “suspensión” de la resolución que dictó el Gobierno municipal de Pamplona. Destaca que los informes que presentó el Consistorio gobernado por EH Bildu fueron elaborados para justificar la imposición del euskera. “La habitual presunción de acierto y neutralidad de tales informes suscritos por funcionarios públicos queda en un segundo plano, por cuanto se trata de informes “ad hoc” para justificar y defender las resoluciones cuestionadas” destaca el escrito del juez. Asimismo, indica los “graves daños y difícilmente reparables” que conlleva la decisión del Ayuntamiento de Pamplona e indica que suspende dicha imposición “aventurando una duración ordinaria de este procedimiento junto con su eventual recurso de apelación” ya que la sentencia firme podría llegar cuando los niños, hoy afectados, ya hayan cambiado de ciclo educativo, los padres ya hayan sufrido todos los perjuicios y los trabajadores hayan visto modificados o extinguidos sus contratos de trabajo.

Este auto llega después de que algunos padres optaran por intentar matricular a sus hijos nuevamente en estos centros de Fuerte Príncipe, Hello Rochape y Donibane en castellano y como en su día eligieron con libertad y Bildu se lo impidiera. Los padres afectados están gestionando exponer su problema en el Congreso -mediante reuniones con algunos grupos parlamentarios- y al Parlamento Europeo.