La nueva ley del aborto se aprobará antes de fin de año

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se deja para las vacaciones de Navidad los deberes pendientes en relación al PP, es decir, la decisión última sobre cuestiones como la elección del candidato para las elecciones europeas, la renovación en el liderazgo de la organización andaluza y puede que hasta la estrategia para la Convención Nacional, que celebrarán a principios de año. Sobre esto último, precisó ayer, en una conversación informal con la Prensa en el Congreso, que no tiene aún decidida ni la fecha ni la ubicación. Sí ve más claro que el Debate del Estado de la Nación se celebre coincidiendo con la fecha en la que tuvo lugar el año pasado, por tanto alrededor de febrero.

Rajoy esquivó todas las preguntas sobres las cuitas pendientes dentro de su partido o sobre equipos. Por ejemplo: «¿Habrá cambio de Gobierno, aunque sea por la elección del candidato europeo?». «Pues no lo parece», replicó. Y poco más que eso se le sacó sobre esto o sobre todas las demás preguntas relativas a la gestión de la agenda del partido o de la respuesta a algunos de los problemas a los que el PP se enfrenta en la actualidad. Del «caso Bárcenas» evitó también hacer comentario alguno porque es un asunto que está en manos del juez y depende, según explicó, de las decisiones que éste vaya adoptando. El presidente del Gobierno ironizó sobre el hecho de que se entere por la Prensa de decisiones que a él, que es a quien competen, no se le han pasado por la cabeza, e incluso se quejó de que él no pueda tirar de hemeroteca para comparar algunos editoriales periodísticos con cómo han sido de verdad los hechos. En este último caso se refería a las presiones de algunas cabeceras nacionales para que pidiera el rescate para España. De lo que sí quiso hablar fue de economía y de su plan de reformas. Rajoy explicó que si se deja estos deberes de partido para las vacaciones es porque en el cierre del curso ha estado volcado en ultimar la puesta en marcha del Plan Nacional de Reformas y en otras cuestiones económicas como el cumplimiento del objetivo de déficit por parte del Estado y de las comunidades. Sobre esto último sus previsiones son muy optimistas. Como también en lo que afecta a la salida de la crisis. El presidente defendió que las previsiones de su Gobierno se han ido cumpliendo, y que el año que viene se hará realidad el crecimiento de dos puntos pronosticado y que el comportamiento del empleo será incluso mejor del cálculo inicialmente realizado por el Ejecutivo. Citó como prueba el buen comportamiento que tendrá la Seguridad Social en el arranque de 2014, aunque no quiso atarse las manos con cifras concretas de creación de empleo. Rajoy se mostró convencido de que en 2014 los ciudadanos notarán ya la mejoría económica en sus vidas. Y aseguró que espera que al final de la legislatura el balance le permita presentarse ante los españoles bajo la bandera de que los esfuerzos han merecido la pena porque su Gobierno ha sacado a España de la crisis. El próximo día 27 comparecerá en rueda de prensa para hacer balance del fin de curso. Antes de irse de vacaciones, la nueva ley del aborto pasará por el Consejo de Ministros.