La policía local Raquel Gago: «Desde que pasó eso, yo no tengo vida»

Raquel Gago, la policía local de León acusada de participar también en el asesinato de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación provincial, negó reiteradas veces cualquier implicación en esos hechos y aseguró que no vio en ningún momento cómo Triana Martínez introdujo en la parte trasera de su coche la bolsa con el arma que utilizó Montserrat González para sesgar la vida de Carrasco. De hecho, aseguró que cuando vio a su amiga donde ella se encontraba se quedó "sorprendida". Lo único que hizo fue, aseguró, accionar "de forma inconsciente"el mando a distancia de su vehículo, momento en que Triana habría aprovechado para esconder el bolso con el revolver. "No vi lo que dejó, porque yo estaba en mi conversación", con un controlador de la ORA, afirmó, para incidir en que no vio si Triana "abrió el coche y dejó algo". Sólo dijo "me voy a la frutería y ahora vuelvo".

Por ello, el fiscal fue directo en este punto: "¿Cómo le pudo hacer esa faena?". en este momento, la acusada comenzó a llorar antes de responder cono frases cortas pero tajantes: "No sé lo que hizo o no hizo", "allá ella con su conciencia. Yo no estoy dentro de su cabeza", "yo doy explicaciones de mis actos, no de otras persona". Y ahí fue cuando sintetizó todo lo que vive desde el día del asesinato: "Desde que eso pasó yo no he tenido vida".

Sólo se percató de ello la noche del 13 de mayo, en el garaje de su vivienda, cuando comprobó que ese bolso era suyo. Lo abre y ve cómo en su interior había otro más pequeño en el que estaba el arma. Pese a ello, no comentó nada a las dos amigas y su hermana que se encontraban en su casa porque, señaló, "en mi mente no cabía que eso pudiese ser real", en relación con la posible implicación de Triana. "No sé porqué no dije nada a mis amigas, a mi hermana o a los policías. Fue mi reacción".

En relación con el asesinato de Carrasco, afirmó en reiteradas ocasiones que no tuvo participación alguna en el mismo, y que, además, no tenía motivos para ello. "¿Qué motivos tenía para participar en este asesinato?"le preguntó su abogado, a lo que respondió de forma tajante: "Ninguno". Y, junto a ello, añadió que tampoco tenía relación alguna con la entonces presidenta de la Diputación de León.

Informe policial en evidencia

Donde sí aportó datos concretos fue en lo relativo a un informe de la Policía Científica en el que se señalan las localizaciones de su móvil, en los días previos al asesinato. Con datos, dejó en evidencia y desmontó ese informe, que, según el fiscal es uno de los puntos que avalaría que participó en los seguimientos a Isabel Carrasco. Así, resulta que el teléfono en cuestión estaba en León, en el Crucero, y Madrid, en el Congreso y en un hotel, con apena minutos de diferencias.