La política del Govern dispara el independentismo

Los Barómetros de Opinión Pública (BOP) del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat de Cataluña de 2012 y 2013 (segunda oleada en ambos casos) nos muestran una evolución favorable a las tesis de la secesión cuando se pregunta a los catalanes por el modelo territorial que prefieren para su comunidad autónoma, los que optarían por un estado independiente han pasado en un año del 34,0% al 47,0%.

También los estudios de opinión en Cataluña realizados por el CIS nos muestran el antes y el después de las elecciones autonómicas del pasado 25 de noviembre en la evolución de la opinión pública sobre el modelo de autogobierno; se observa un crecimiento de los que desearían que a las CC AA se les reconociera la posibilidad de convertirse en estados independientes, que pasan del 37,4% al 40,6%.

También constata el CEO en este último año un crecimiento de los que se consideran ahora «sólo catalanes» (31,0%), en detrimento de las opciones mayoritarias de «tan español como catalán» (35,6%) o «más catalán que español» (25,7%). No obstante, la condición mayoritaria en Cataluña es la de sentirse «tan español como catalán», con el 35.6%

Por su parte el CIS también ha seguido el sentimiento de pertenencia de los catalanes, recogiendo datos en dos momentos diferentes, previamente a las elecciones autonómicas del 25-N y a continuación de las mismas y el resultado muestra un ligero aumento de los que «se sienten únicamente catalanes» que son ahora el 25,1%, pero son superados por los que «se sienten tan catalanes como españoles», que son el 34.5% y los que «Se sienten más catalanes que españoles», con el 25,8%.

Antes de que Artur Mas pusiera en marcha su versión particular del Plan Ibarretxe, el CIS de diciembre de 2011 mostraba que el 42,7% de la opinión pública española apoyaba la permanencia del actual modelo constitucional de autonomías. Otro 14,2% era partidario de incrementar el grado de autonomía de las regiones mientras que el 27,9% quería recortar competencias o incluso suprimir las autonomías.

La deriva secesionista de Mas ha puesto en alerta a la ciudadanía española, en el estudio del CIS de un año más tarde, el correspondiente a diciembre de 2012, tras la diana del 11-S y las elecciones autonómicas del 25-N, se comprueba la reacción de los españoles; el grupo mayoritario es ahora el que agrupa a los que quieren suprimir las CCAA y/o reducir las competencias de las autonomías, que suman el 36,9%. Su crecimiento es de 8,0 puntos porcentuales. Los que quieren un aumento de las competencias autonómicas retroceden al 11,9%, con lo que bajan 2,3 puntos. También desciende el porcentaje de los que mantendrían el actual marco autonómico, que son ahora el 32,5%, lo que supone 10,1 puntos menos que antes de la ofensiva independentista. Los partidarios de la autodeterminación pasan del 6,3% al 9,4%, con un aumento de tan sólo 3,1 puntos, prácticamente lo mismo que pierden los que defienden una mayor autonomía.

El pasado mes de julio el CIS realizó un nuevo sondeo a nivel nacional y los resultados obtenidos prácticamente no difieren de los registrados en diciembre de 2012. Ello nos confirma que tras la ofensiva de Mas la ciudadanía española se mantiene firme y movilizada, el 69.2% se opone a mayores concesiones autonómicas, unos porque ya no creen en el estado de las autonomías o quieren recortarlo (36,6%) y otros porque no quieren cambiar el actual modelo constitucional (32,6%). Los defensores de mayores traspasos competenciales se reducen al 12.2% y los que desearían poder alcanzar la independencia tan solo representan el 9.7% del conjunto nacional.

El 50,6% de los catalanes se informa a través de TV3

Este estado de opinión creado por los secesionistas no es ajeno al elevado porcentaje de ciudadanos que en Cataluña sigue los informativos de TV3, la televisión oficial.

Según datos del CEO en su último barómetro de opinión pública (2ª oleada de 2013), el 50,6% de los catalanes se informa a través de la televisión autonómica. Es una proporción que no se da en el resto de España desde que en 1981 se suprimiera el NO-DO, pues los ciudadanos libres prefieren diversificar sus fuentes de información y buscar medios independientes, rechazando los oficiales cuyo fin es el adoctrinamiento de masas. Y más en tiempos de austeridad en donde todos los años se destinan centenares de millones de euros de los contribuyentes a mantener artificialmente la viabilidad de la televisión pública catalana.

El nacionalista alemán Goebbels fue un maestro en lo que hoy denominamos marketing social, que tiene por meta el control de los medios de comunicación, de la cultura, del deporte y de la educación.

Al ministro de Propaganda de Hitler se le atribuye la frase que dice que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. En un pequeño rincón del Mediterráneo occidental, se está ensayando de nuevo aquella farsa.