Papel
La Reina, decidida a «continuar apoyando a la cooperación española»
Zarzuela hace balance del viaje deDoña Letizia a Honduras y El Salvador
La Reina aterrizó ayer en la base aérea de Torrejón de Ardoz, después de cuatro intensos días en Centroamérica en lo que ha sido su «estreno» internacional en solitario: tras un legado de casi 20 años de Doña Sofía representando a España en la cooperación en zonas deprimidas, Doña Letizia ha tomado el relevo en Honduras y El Salvador.
«La Reina está muy contenta por haber iniciado esta nueva etapa», explican fuentes de Zarzuela, «y de poder continuar con el apoyo a la cooperación española que inició la Reina Sofía».
Doña Letizia ha podido conocer de primera mano en su viaje a Honduras y El Salvador cómo dos países en los que el PIB per cápita no supera los 5.000 dólares se abren paso en un vaivén de ataques de hambre y de las maras, que sólo en el mes de mayo acabaron con la vida de 513 salvadoreños. En los últimos 25 años, la Aecid ha destinado 600 millones de dólares a la ayuda en Honduras y 755 a El Salvador. En los MAP –Marco de Asociación País– de los próximos cuatro años, se invertirán alrededor de 100 millones en cada país. «La Reina está muy satisfecha por haber podido ver directamente el trabajo de los cooperantes españoles y del contacto directo con los beneficiarios de los proyectos». Proyectos como el consultorio jurídico gratuito de Tegucigalpa, que atiende unos 200 casos al mes: más del 60 por ciento relacionados con temas familiares, de los que más del 20% está relacionado con la violencia doméstica; o los proyectos del saneamiento del agua de los que se benefician 124.000 personas: la enfermedad renal crónica es la tercera causa de muerte del país.
Éstos son los resultados «de los esfuerzos de solidaridad» en esta labor de desarrollo en colaboración con la Aecid, comunidades autónomas, diversas organizaciones no gubernamentales y la Unión Europea.
Una de las visitas de las que más ha disfrutado Doña Letizia durante su estancia de 4 días en Centroamérica fue la que realizaó «La Casa Tomada» de San Salvador, espacio limítrofe entre la Zona Rosa y la más marginal del país, y que tiene como objetivo utilizar la cultura como «vector de paz».
Artesanía, cursos de interpretación, tecnología y agricultura se funden en un espacio con un fin integrador. Agradable visita con triste final, ya que para terminarla la Reina asistió a una secuencia de imágenes de cadáveres de personas asesinadas cuyas familias no reciben ayudas para identificar a las que, en colaboración con el instituto de medicina legal, se les está procurando asistencia. En resumen, un viaje que, según Zarzuela, Doña Letizia espera poder repetir para «seguir apoyando a la cooperación española al desarrollo».
✕
Accede a tu cuenta para comentar