Elecciones andaluzas
Las claves para entender el voto de Vox
Vox concentra su voto en las ciudades de más de 50.000 habitantes, concretamente el 61,5% de sus electores vive en estas zonas urbanas
El partido se nutre sobre todo de votantes del centro-derecha, preocupados por la inmigración y la unidad de España. Málaga, Cádiz y Almería concentran la mayor expectativa de voto.
Ante las elecciones del próximo domingo, el electorado de Vox en Andalucía presenta características muy similares al del conjunto nacional. Se trata de personas con ingresos altos o medio-altos. Con formación universitaria. Profesionales. Emprendedores. Residentes preferentemente en zonas urbanas y cuya principal preocupación no son los problemas económicos ni de empleo, sino la unidad de España y la inmigración ilegal.
Desde el pasado mes de junio, Andalucía se ha convertido en el principal destino del contrabando de inmigrantes. Las mafias desembarcan a millares de irregulares, lo cual genera alarma en parte de la población andaluza. Además, la sensibilidad de los andaluces con los graves acontecimientos que se desarrollan en Cataluña, dado que es el origen de la mayoría de la población de habla castellana en aquella región, hace que esté muy presente en la campaña electoral para el 2-D.
Vox concentra su voto en las ciudades de más de 50.000 habitantes, concretamente el 61,5% de sus electores vive en estas zonas urbanas, que contrasta con el 48,3% del total de la población andaluza, puesto que el 51,7% reside en municipios de menos de 50.000 habitantes, en donde los partidos dominantes y con mayor implantación histórica son el PSOE y PP.
Por lo tanto las posibilidades de Vox son mayores en aquellas provincias andaluzas donde la distribución de la población hace que ésta se concentre mayoritariamente en ciudades de más de 50.000 habitantes. Es el caso de las provincias de Málaga, Cádiz y Almería, que reúnen en las ciudades al 70,6%, 68,2% y 53,0% de sus habitantes.
El porcentaje de voto que precisaría Vox para acceder a un escaño en cada una de estas provincias sería solo del 4,9% en Málaga, 5,5% en Cádiz, pero del 7,5% en Almería. Considerando la expectativa de voto válido a candidatura de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN publicada el domingo.
A estas tres provincias se une Sevilla, que aunque no alcanza el 50% de población en ciudades de más de 50.000 habitantes, queda en el 48,9%. Sin embargo, tiene a favor de los de Santiago Abascal ser la que mayor escaños tiene asignados, concretamente 18, por lo que se incrementan las probabilidades de conseguir por parte de Vox un parlamentario, puesto que con el 4,6% del voto en esta circunscripción podría alcanzar un representante.
En las otras cuatro provincias andaluzas es más difícil que Vox conquiste escaños por dos razones. La primera porque la mayoría de su población reside en municipios de menos de 50.000 habitantes y segundo porque el número de escaños a distribuir es menor; 13 en Córdoba y Granada y 11 en Jaén y Huelva. Por lo que Vox debería llegar al 6,7% en Granada y al 7,0% en Córdoba. Y más difícil sería en las circunscripciones de Huelva y Jaén, en donde debería conseguir el 7,3% y el 8,1%, respectivamente.
Vox se nutre principalmente de votantes del centro-derecha; resta el 7,0% del voto a PP y el 4,1% a Ciudadanos. También es de destacar el porcentaje que obtiene de los nuevos electores, concretamente el 7,3%. De otros partidos sustrae el 5,1% de sus votos.
Crecimiento récord
En la última semana, Vox ha pasado de tener una expectativa de voto de 76.000 votantes a 149.000. En los últimos siete días ha tenido un crecimiento medio diario de 10.428 votantes, o lo que es lo mismo, 435 cada hora. No hay partido en Andalucía que haya tenido este incremento en tan corto espacio de tiempo.
En la última semana le ha sustraído al PP otros 40.000 votantes, 5.714 diariamente y a Ciudadanos un total de 8.000, a un ritmo de 1.143 votantes cada día.
Si bien al iniciarse la campaña electoral el PP trasvasaba 159.000 votantes a Ciudadanos y 35.000 a Vox, es decir, el 14,9% y el 3,3%, respectivamente, de su electorado, a una semana del 2-D la transferencia de voto del PP al partido naranja se ha reducido a 121.000 votantes, y en cambio se incrementa el desvío de votos a Vox, que se cuantifica en 75.000. Ahora el PP envía a Ciudadanos el 11,4% de sus votantes y a Vox el 7,0%.
La primera consecuencia de este reajuste entre los votantes del PP es que Ciudadanos ha caído en estos días 0,8 puntos porcentuales y que el partido de Abascal ha ganado 1,7 puntos. Por lo que podemos concluir que Ciudadanos, que ha venido creciendo desde 2015 con voto llegado desde el PP, es ahora el principal damnificado por la nueva ruta de trasvase de votos abierta entre los populares y Vox.
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