Las militares acosadas podrán denunciar ante la cúpula de las Fuerzas Armadas

El Ministerio de Defensa elabora el borrador de Protocolo contra el acoso sexual, que incluye medidas cautelares contra el agresor y de protección para la víctima.

Apenas tres meses después de que lo anunciara Pedro Morenés, el Ministerio de Defensa ya ha elaborado el primer borrador de Protocolo frente al acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas. Un documento que ha sido enviado a los diferentes grupos parlamentarios para que realicen las consideraciones y aportaciones que consideren necesarias.

Se trata de un instrumento complementario de la Ley Orgánica de Régimen Disciplinario en el que uno de los puntos más destacados es el de que las víctimas podrán presentar sus denuncias directamente a la cúpula militar, esto es, al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), a los responsables de los dos Ejércitos y la Armada o la Subsecretaria de Defensa. Todo, con el objetivo claro de que la acosada «supere el miedo a denunciar», sobre todo en aquellos casos en aquellos casos en los que el supuesto acosador es el superior jerárquico.

El borrador, que llega con el caso de la comandante Zaida Cantera aún muy latente, se ha elaborado con la intención de reforzar la protección de posibles víctimas de acoso sexual en las Fuerzas Armadas y, a través de las medidas que plantea, busca «la celeridad y diligencia del procedimiento para reducir los efectos derivados del acoso».

Según se desprende del documento, de 16 páginas, se crean las denominadas Unidades de Protección frente al Acoso en cada Mando o Jefatura de Personal de los Ejércitos y en la Jefatura de Seguridad y Servicios del Estado Mayor de la Defensa, que se encargarán tanto de la prevención como de servir de canal de asesoramiento y protección.

Pero, sobre todo, marca una serie de medidas de protección a la víctima y otras cautelares contra el supuesto agresor. En lo que se refiere a las primeras, se pondrá a disposición de la militar acosada la posibilidad de cambiar de puesto en su Unidad o de destino, pudiendo elegir otro en la misma localidad o en otra.

En cuanto al presunto acosador, se le cambiará de puesto si así lo decide el Jefe de Unidad o pasará a la situación de suspenso de funciones. Al mismo tiempo se adoptan una serie de medidas cautelares contra él como el arresto cautelar por un máximo o el cese en sus funciones por un máximo de dos días (ambos impuestos por su Jefe de Unidad); el arresto preventivo o el cese de sus funciones por un máximo de 20 días o el pase a la situación administrativa de suspenso de funciones por seis meses, los tres por imposición de la autoridad con competencia sancionadora (JEMAD, Subsecretaria...).

La intención del Ministerio es que este protocolo, una vez haya sido revisado por los diferentes grupos y con sus aportaciones, pase cuanto antes los trámites parlamentarios y sea puesto en marcha antes de que concluya esta Legislatura.