Las quitas para vivienda habitual serán retroactivas

Perder su vivienda se ha convertido para miles de familias en uno de sus problemas más preocupantes, si no el más grave. Pero una vez que el banco las desahucia, para muchas los aprietos siguen, pues la posterior subasta del inmueble no cubre el dinero que les prestó la entidad para comprarlo y les queda una deuda pendiente de pagar a la entidad. La Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) presentó una iniciativa legislativa popular (ILP) en el Congreso para generalizar la dación en pago y que, de este modo, la entrega de la casa sirviese para cancelar la totalidad del préstamo concedido para adquirir la vivienda, lo que hubiera implicado poner patas arriba el sistema hipotecario español. Los partidos, sin embargo, están ultimando una batería de cambios legales que, sin generalizar la dación en pago, persiguen aliviar la deuda pendiente de este grupo de desahuciados.

El Grupo Popular remitió ayer al resto de partidos del Congreso el texto refundido de la ILP y del proyecto derivado del decreto ley del Gobierno, que con el título Ley de los deudores hipotecarios, de reestructuración de la deuda y del alquiler social, recoge cincuenta enmiendas presentadas por los partidos que avanzan en ese sentido. Entre las propuestas, figuran tres que fuentes gubernamentales valoran como pasos muy importantes para aliviar la carga de los que pierden su casa y mantienen una deuda. En primer lugar, se proponen de forma retroactiva las quitas de deuda en el caso de viviendas habituales ya adjudicadas, siempre que no se superen los límites temporales fijados en el nuevo sistema de reducción de deudas, que plantea una quita del pasivo del 35% si la deuda se paga en cinco años y del 20% en 10 años. Esta posibilidad se restringiría a las subastas de vivienda que se produjeran a partir de la entrada en vigor de la nueva normativa.

Además, establece un orden para devolver lo que se debe. Hasta ahora, la normativa sólo establecía que en primer lugar se pagaran los intereses pactados entre la entidad y el cliente. Si se aprueba la reforma, tras los intereses remuneratorios se pagará el principal del crédito, los intereses de demora y las costas del proceso, lo que permitirá al deudor reducir el capital que tiene pendiente. El texto también contempla que, además de limitar el interés de demora a tres veces el interés legal, los intereses de demora sólo se calculen sobre el principal del préstamo.

La propuesta, que se debatirá el martes en la Cámara, mantiene la posibilidad de aplazar dos años los desahucios para casos excepcionales y la posibilidad de que jueces y notarios, siguiendo las recomendaciones de Bruselas, puedan suspenderlos en caso de que detecten cláusulas abusivas en las hipotecas.