Política

Dos años de la victoria del PP

Las reformas cambian el signo

La Razón
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En estos días se cumplen dos años de la llegada del Gobierno del Partido Popular a la Moncloa, y en estos días se ha confirmado la salida de la recesión por parte de la economía española, con unos datos de empleo que sugieren una progresiva estabilidad tras el duro ajuste iniciado en 2007. Estos resultados no han llegado únicamente por la propia inercia económica, sino que reflejan la mejora de la confianza en nuestra economía tras el profundo paquete de reformas implantado a lo largo de los últimos 24 meses.

En noviembre de 2011, la economía española rozaba un temido rescate tras las solicitudes de Irlanda, Grecia y Portugal. El primer logro del actual ejecutivo fue el de evitar ser una de las economías intervenidas y ayudar, por otro lado, a confirmar la continuidad del euro tal y como lo conocemos. Para ello, el Gobierno se enfrentaba a tres retos fundamentales: la recapitalización y reestructuración del sector financiero, el abultado déficit estructural de las cuentas públicas y establecer un nuevo modelo de crecimiento económico tras el estallido del boom del sector de la construcción.

El proceso de recapitalización y reordenación de la banca española ha sido considerado como un éxito por parte de la Comisión Europea situándolo, hoy por hoy, como un ejemplo dentro de los países de la Eurozona.

Se ha conseguido reducir el gasto público y encauzar el déficit hacia una mayor sostenibilidad, con una profunda revisión tanto del funcionamiento como de la estructura del conjunto de Administraciones Públicas. Las reformas siguen en marcha para garantizar la sostenibilidad: en concreto, la reforma del actual sistema de pensiones y la implantación de un nuevo modelo fiscal.

Por último, resultaba necesario implantar un modelo de crecimiento sostenible y robusto compatible con los ajustes internos. La reorientación de los distintos sectores productivos hacia el exterior obligaba a dotar de una mayor flexibilidad a la economía en su conjunto. La reforma laboral y los cambios en la negociación colectiva suponen una mejora estructural de la competitividad de la economía española.

En resumen, los indicadores económicos sugieren que la visión de hace dos años, con una España con el vaso medio vacío, ha quedado atrás gracias al proceso de reformas iniciado. Los inversores extranjeros lo corroboran vía entradas de capitales. Ahora en medio de la carrera no podemos desfallecer.Todavía quedan otros dos años para consolidar el camino iniciado