Nacionalismo

Levantar el pie

El primer reporte sobre la campaña electoral incluyó mucho relato sentimentaloide de los recientes días en la prisión de Alcalá Meco de los restos de Convergència.

Levantar el pie
Levantar el pielarazon

El primer reporte sobre la campaña electoral incluyó mucho relato sentimentaloide de los recientes días en la prisión de Alcalá Meco de los restos de Convergència.

Después de días de estar pendiente de TV3 para dar la crónica de cómo ofrecen la información, empiezo a temer estar desarrollando una adicción. La forma en que tratan sus noticias me tiene enganchado. Duermo con el mando a distancia en la mesita de noche y, en cuanto suena el despertador, conecto el aparato a pie de cama dispuesto a atiborrarme con locuras propagandísticas del nacionalismo. Puestas así las cosas, días como ayer resultan decepcionantes para mi dosis. Sin duda, pasará a la historia como el más aburrido en cuanto a información electoral se refiere. Era algo que podía esperarse al ser la penúltima fecha de un larguísimo puente de la Purísima. Se notaba que gran parte de la plantilla directiva de TV3 estaba esquiando en La Cerdaña y, para poder hacerlo tranquilos, se habían inventado la propaganda automática: bloques de titulares que se repetían cada 30 minutos.

Así que nada de informaciones de las CUP, como anteayer, amenazando con enfrentamientos sobre Sijena o enviando literalmente al carajo a Rajoy. No es que TV3 reconozca de golpe que la falta de la más elemental urbanidad es la manera más directa de terminar todos partiéndonos la cabeza por las calles. Se trata sólo de que las encuestas anuncian una recuperación de Puigdemont ante Junqueras y la TV3 de Puchi ha decidido que las noticias alentando el enfrentamiento sólo dan aire a ERC, el eterno rival. Por tanto, la mañana de ayer únicamente facilitó propaganda de baja intensidad, de las que ellos entienden como alusiones sutiles. Por ejemplo, la notoriedad que se le dio a una detención evitada por la muchedumbre en Ucrania. Se trataba de un oscuro amigo del presidente ucraniano, cuyo nombre curiosamente rimaba con «rockabilly», y que por lo visto ahora se ha peleado con él. Tras el inmotivado primer plano a este hecho anecdótico discurría, de una manera intoxicadora, la sombra de Puigdemont y su posible detención cuando vuelva.

El primer reporte sobre la campaña no llegó hasta el mediodía. A PP y Ciutadans se les dejó como siempre los últimos y primero se informó largo y tendido sobre la visita de Pedro Sánchez, se mostró a Romeva ordenando en falsete que hay que estar contra «el que pega, el que reprime, el que excluye» y, sobre todo, mucho relato sentimentaloide de los recientes días en Alcalá Meco de los restos de Convergència. Un relato formulado con un sensiblería victimista de aire frailuno, pero infiltrando el vinagre fariseo de cargar rencorosamente contra alcaldes socialistas, marcándolos con nombres y apellidos de una manera irresponsable, como si esos ediles les hubieran sacado esposados de sus casas. Hasta cuando quiere levantar el pie del acelerador de enfrentamientos, TV3 nos muestra sin pretenderlo que no hay nada mas insensible que un sentimental.

A última hora de la tarde, incluyeron una información sobre Eulalia Reguant de las CUP. Regalo envenenado: la candidata a inventar un posible ministerio ojiplático tiene la peor telegenia del mundo. Por eso la pusieron. La única información dada con un tono neutro e imparcial fue la noticia de que Gay Mercader, el mítico organizador catalán de los primeros conciertos españoles de los Stones, sacaba libro. Menos mal que nos queda el rock’n’roll.