Llamazares exige que se «indulte» a dos controladores que violaron las normas

El diputado de IU Gaspar Llamazares se ha metido en el papel de abogado defensor de varios controladores aéreos a los que AENA ha abierto expedientes disciplinarios por saltarse las normas de la seguridad aérea durante un homenaje a un piloto. Con motivo de su jubilación, en horario de trabajo le cantaron una canción de despedida, acompañados del uso de una guitarra, y utilizando para ello la frecuencia aeronáutica, estando «otros aviones a la escucha en la misma frecuencia en aproximación para el aterrizaje en el Aeropuerto de Madrid-Barajas», según detalla el Ejecutivo.

Llamazares ha dirigido una pregunta escrita al Gobierno con la que quiere conocer las gestiones que éste piensa «desplegar para que se archiven los expedientes disciplinarios abiertos» a los citados controladores. A su juicio, absolutamente «desproporcionados», ya que entiende que entra dentro de la normalidad que se homenajee así a un «prestigioso piloto con motivo de su jubilación».

La respuesta del Gobierno es tajante. En ella justifica los expedientes disciplinarios en que se pudo hacer un uso inadecuado de una frecuencia aeronáutica. También recuerda a Llamazares que el entorno de trabajo del controlador debe facilitar la adecuada atención, evitando interrupciones y distracciones que deriven en fallos de atención. Y que incluso llegaron a publicar en Twitter la grabación de las conversaciones entre piloto y controlador, junto con la foto de la imagen de la pantalla radar. «La difusión de los datos, imágenes, grabaciones o comunicaciones operacionales contraviene la Ley 1/2011, de 4 de marzo, que establece el Programa Estatal de Seguridad Operacional para la Aviación Civil, ya que tienen carácter reservado y sólo pueden ser utilizados para los fines previstos en dicha ley», recuerdan al diputado de IU. Los expedientes contra los controladores, por mucho que molesten a Llamazares, están en fase de instrucción y seguirán su curso.

En su escrito dirigido al Gobierno el diputado de IU llega a acusar a AENA de haber convertido «un emotivo y merecido homenaje aeronáutico en algo triste, gris y oscuro, sin discernir entre lo humanamente profesional». En su defensa, incluso compara la transmisión de una canción de despedida a un «reputadísimo piloto», usando para ello la frecuencia aérea, con las ocasiones en las que los bomberos reciben con un arco de agua «en celebraciones similares». «Y nunca se ha visto que les expedienten por semejante comportamiento», alega.